El ingeniero Ricardo Restrepo no solo diseñó la trayectoria de esta sonda espacial, sino también el primer módulo de la estación espacial de Artemis 3, que llevará humanos a nuestro satélite en 2025.
Los astronautas se trasladaron brevemente a tres naves espaciales, entre ellas la Starliner de Boeing, que no ha podido regresar a la Tierra desde el pasado 14 de junio como estaba previsto con su tripulación de dos astronautas, debido a fugas de helio.
Con su puesta en funcionamiento en 1998, la EEI ha servido para un gran número de experimentos científicos y misiones internacionales en la que han participado astronautas y cosmonautas de todo el mundo.
La misión espacial tenía programada inicialmente su vuelta a nuestro planeta para el pasado viernes; pero, tras su aplazamiento para el sábado, permanece todavía atracada en la plataforma orbital para finalizar una serie de operaciones y solventar las fugas de helio.
La cápsula, tripulada por los astronautas Barry 'Butch' Wilmore y Sunita 'Suni' Williams, y con una carga de 345 kilos, llegó hoy a la EEI alrededor de las 17:34 GMT y comenzó su proceso de acoplarse a este laboratorio orbital, informó la Nasa.
De acuerdo con la Nasa, la nave encajará en el módulo Harmony de la EEI y, si bien puede hacerlo de forma autónoma, en esta ocasión será maniobrada por los astronautas para probar las posibilidades de la Starliner, que permanecerá una semana en el laboratorio orbital antes de emprender el retorno, previsto para la mañana del 14 de junio.
La nueva fecha se da luego de que el lanzamiento de la nave Starliner con destino a la Estación Espacial Internacional (EEI) desde Cabo Cañaveral se suspendiera a unas dos horas de la hora programada para el despegue, y cuando sus dos tripulantes estaban ya a bordo.
Ambos astronautas viajarán a bordo de una nave Starliner, fabricada por Boeing, la cual será lanzada por un cohete Atlas V, del consorcio United Launch Alliance (ULA).
La práctica de desechar equipos usados o innecesarios de esta manera es común en la EEI, ya que estos objetos suelen quemarse al reingresar en la atmósfera terrestre sin causar daños.