Los dos astronautas de la NASA varados en la Estación Espacial Internacional (EEI) desde junio pasado no volverán a la Tierra hasta la primavera del 2025, tras el retraso del lanzamiento Crew-10, informó este martes la agencia espacial.Los astronautas de la NASA Barry 'Butch' Wilmore y Sunita 'Suni' Williams tendrán que extender su estadía en el llamado laboratorio orbital debido a un retraso en el lanzamiento de la nave que los traerá de regreso, dijo la NASA en un comunicado.La agencia detalló que la misión SpaceX Crew-10 de la NASA y sus cuatro tripulantes serán enviados “no antes de fines de marzo de 2025”.Después de una cuidadosa consideración, el equipo de la Nasa y SpaceX determinó que la "mejor opción" era lanzar el Crew-10 a fines de marzo, una vez completada la construcción de la nueva nave espacial Dragon, con lo que se lograrían los objetivos de la EEI para 2025.>>> Lea también: ¿Cuánto le queda de vida al Sol? Físico de la NASA reveló un asombroso detalle"La fabricación, el ensamblaje, las pruebas y la integración final de una nueva nave espacial es un esfuerzo minucioso que requiere una gran atención a los detalles", dijo Steve Stich, gerente del Programa de Tripulación Comercial de la NASA, sobre el retraso.Wilmore y Williams despegaron el pasado 5 de junio desde Florida (EE.UU.) a bordo de la Starliner rumbo a la EEI como parte de la misión de prueba Crew Flight Test (CFT), el primer vuelo de Boeing que debía durar poco más de una semana.No obstante, poco antes de llegar a la estación se detectaron fugas de helio y fallos en los sistemas de propulsores que obligaron a extender la duración de la misión.La directiva de la agencia espacial estadounidense determinó finalmente que la nave regresara sin tripulación, y que Butch y Suni volvieran a bordo de la cápsula Dragon de SpaceX que se usara en la misión Crew-9 en septiembre pasado.La Starliner partió desde la EEI sin sus dos tripulantes y unas seis horas después aterrizó con éxito en White Sands, en el que fue el cierre de una accidentada misión cuyo objetivo es la certificación de la cápsula por parte de la NASA para que pueda operar como un servicio de transporte y carga.
Ricardo Restrepo Gómez, egresado del programa de Física de la Universidad de Antioquia y doctor en Ingeniería Aeroespacial, oriundo del municipio de Andes, trabaja desde hace cinco años como diseñador de vehículos de cuerpos espaciales en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la Nasa, cuya línea de trabajo es la exploración de icy worlds o mundos helados, como lo son las lunas de planetas gigantes, como Júpiter y Saturno.Su rol en la misión espacial fue la de diseñar la trayectoria de la sonda espacial interplanetaria del Europa Clipper, la cual tiene una trayectoria desde la Tierra hasta Júpiter, y otra, desde la parte científica, compuesta por un complejo sistema de trayectorias en las que se sobrevuelan las lunas galileanas, que son cuatro: Ío, Europa, Ganímedes y Calistopara, denominadas así, por ser descubiertas en 1610 por Galileo Galilei. Además, con el diseño de esta trayectoria, se logró obtener los datos científicos de la misión que durará aproximadamente cuatro años alrededor del sistema Joviano, la sonda espacial saldrá de la Tierra el próximo 10 de octubre."Fue un camino a través de mi pasión por la investigación y por el deseo de querer entender el espacio, de dónde venimos, qué papel tenemos aquí en la Tierra, como humanos en nuestro sistema solar, en nuestra galaxia y en nuestro universo. Esta pasión y esta curiosidad por entender el universo me llevó a estudiar física y en física se me abrieron varios caminos", explicó el egresado.Además, el egresado agregó, que también es parte del diseño de la trayectoria del primer módulo de la Estación Espacial Lunar de Artemis 3, que llevará a los próximos humanos a nuestro satélite en 2025."Una misión muy icónica para nosotros como humanos en nuestro emprendimiento de la exploración espacial y no solo de la exploración espacial, sino en nuestro objetivo de también es transferir la vida. Entonces la Luna va a ser el primer cuerpo celeste después de la Tierra, donde vamos a tener presencia sostenida humana. El objetivo es después de eso ir a Marte y luego seguir colonizando el sistema solar", mencionó Restrepo.Según el Alma Máter, para que los componentes de la misión funcionen de manera correcta, el equipo de misión designers, en el que está Ricardo, integró nueve instrumentos científicos encargados de estudiar características distintas de la topografía, la superficie, los océanos, la geología, la distribución de plasma y el campo magnético de la luna Europa de Júpiter, esto con el objetivo de corroborar si se puede albergar vida como se ha planteado en la tierra.Para aquellos interesados en ver la transmisión de lanzamiento en vivo, que será el próximo jueves, pueden ingresar a este link: https://ciencia.nasa.gov/mission/europaclipper/
La agencia espacial estadounidense ordenó a los nueve tripulantes de la Estación Espacial Internacional (EEI) refugiarse temporalmente en sus cápsulas, incluida la Starliner de Boeing, como medida de precaución debido a la ruptura de un satélite ruso en la órbita terrestre baja que dejó un centenar de escombros.El hecho ocurrió cuando los astronautas dormían, la medianoche del miércoles, y duró apenas una hora, según detalló la Nasa.Los astronautas se trasladaron brevemente a tres naves espaciales, entre ellas la Starliner de Boeing, que no ha podido regresar a la Tierra desde el pasado 14 de junio como estaba previsto con su tripulación de dos astronautas, debido a fugas de helio.La tripulación de la llamada Expedición 71 del laboratorio espacial se dirigió a sus tres naves poco después de las 02:00 GMT, según señaló la Nasa en la red social X, cuando ocurrió el accidente "a una altitud cercana a la de la estación"El procedimiento fue una "medida de precaución estándar" y la tripulación ya reanudó sus tareas, según la Nasa."El Control de la Misión continuó monitoreando el camino de los escombros y, después de aproximadamente una hora, se autorizó a la tripulación a salir de su nave espacial y la estación reanudó sus operaciones normales", indicó la Nasa.El satélite que se desintegró fue el ruso Resurs-P1, confirmó este jueves el Comando Espacial de Estados Unidos (USSPACECOM).Subrayó que la desintegración ocurrió en órbita terrestre baja este miércoles a aproximadamente las 16:00 GMT y causó más de 100 piezas de escombros rastreables.El Comando subrayó que no ha observado amenazas inmediatas y continúa realizando evaluaciones de rutina para respaldar la seguridad y sostenibilidad del dominio espacial.El satélite comercial ruso de observación de la Tierra era capaz de adquirir imágenes de alta resolución.
La agencia espacial estadounidense, Nasa, anunció este jueves la concesión de un contrato de 843 millones de dólares para que SpaceX construya un vehículo espacial que saque a la Estación Espacial Internacional (EEI) de su órbita para su destrucción segura cuando su vida operativa llegue a su fin.La Nasa informó en un comunicado que SpaceX, de Elon Musk, fue la empresa seleccionada para realizar esta compleja tarea, que debe "tener la capacidad de desorbitar la estación espacial y asegurarse que se eviten riesgos a zonas habitadas".Las agencias espaciales de Estados Unidos, la Unión Europea, Japón y Canadá se han comprometido a financiar las operaciones de la EEI hasta 2030, mientras que Rusia ha comprometido su participación hasta 2028.SpaceX debe desarrollar el vehículo y entregarlo a la Nasa, que será responsable de operarlo y de las misiones para destruir la EEI en la reentrada segura en la atmósfera terrestre."Esta decisión es también en apoyo a los planes de la Nasa para futuros destinos comerciales y permite continuar con el uso del espacio cercano a la Tierra", indicó Ken Bowersox, administrador adjunto de Operaciones Espaciales y Misiones de la Nasa en Washington."El laboratorio orbital será recordado como un ejemplo de asociación espacial para la ciencia y la exploración en beneficio de todos", indicó el funcionario.El contrato es un nuevo espaldarazo para SpaceX, que se ha convertido en tiempo récord en un proveedor esencial para enviar personal y material a la EEI con su cápsula Dragon y en el más eficiente operador de misiones en la atmósfera cercana a la Tierra del mundo.Con su puesta en funcionamiento en 1998, la EEI ha servido para un gran número de experimentos científicos y misiones internacionales en la que han participado astronautas y cosmonautas de todo el mundo.Con su destrucción, la estación espacial china Tiangong, será la única instalación de ese tipo en la órbita terrestre con tripulación permanente.
La primera misión espacial tripulada de la empresa Boeing retrasó de nuevo su regreso a la Tierra desde la Estación Espacial Internacional (EEI), y ahora será el próximo 26 de junio, para asegurar cuestiones relativas a las filtraciones de helio, los propulsores y una válvula de aislamiento, entre otras.En caso de que ese día no sea posible la vuelta a nuestro planeta de la Starliner, tripulada por los astronautas Barry 'Butch' Wilmore y Sunita 'Suni' Williams, la siguiente fecha marcada será el 2 de julio, indicaron en una teleconferencia los responsables de la misión.La misión espacial tenía programada inicialmente su vuelta a nuestro planeta para el pasado viernes; pero, tras su aplazamiento para el sábado, permanece todavía atracada en la plataforma orbital para finalizar una serie de operaciones y solventar las fugas de helio.Una vez revisados los datos de ingeniería, "los expertos se centrarán en el retorno de la nave y valoraron la elección del próximo 26 de junio como una oportunidad para el aterrizaje en el desierto de Nuevo México antes del amanecer, fecha en la que esperan un clima benigno", dijo el gerente del Programa de Tripulación Comercial de la NASA, Steve Stich.No obstante, Stich señaló que es difícil predecir el tiempo que puede hacer en el desierto, aún más con el efecto añadido del terreno y las cadenas montañosas.Los equipos de tierra han estado recabando gran cantidad de datos tanto de la Starliner, que muestra "buena salud", como del módulo de servicio (que ha producido algunas fugas en sus depósitos de helio) para entender mejor el desempeño de la nave en futuras misiones.En la conferencia se detalló que cinco propulsores de control de reacción fallaron durante la secuencia de acoplamiento en la plataforma, hacia el final del vuelo, por lo que los equipos de tierra de la NASA y Boeing revisan cuidadosamente todos los mecanismos de los propulsores. Suficiente helio para su regreso a la TierraEn cuanto a las fugas de helio de los tanques, la quinta y más pequeña filtración fue detectada tras el atraque de la misión CFT (En inglés para Crew Flight Test) en la EEI, aunque las fugas de helio se redujeron en los días siguientes.Los expertos apuntan que las filtraciones de helio pudieron deberse a la actividad de los propulsores, aunque eso no afecta al regreso de la nave a la Tierra, ya que dispone de suficiente de este gas noble.Los expertos indicaron en la teleconferencia que necesitan "trabajar esta semana para intentar terminar todo para el sábado y que los equipos "van a revisar todos los datos de encendido de los propulsores y los compararán con las simulaciones".En cuanto a las sensaciones de los astronautas de la Starliner, Stich señaló que "les está yendo bien, les encanta el vehículo y estar en la EEI", adonde llegaron el pasado 6 de junio.Se encuentran tan bien que "les gustaría quedarse por un largo período de tiempo" en la plataforma espacial, afirmó.Durante la teleconferencia, el vicepresidente del Programa de Tripulación Comercial de Boeing, Mark Nappi, señaló que la misión puede permanecer tanto como lo necesite en la EEI."No tenemos prisa. Tenemos que estar listo para el regreso y -apuntó- aprender más del desempeño de los propulsores y la fuga de helio", dijo.Dana Weigel, subdirectora del programa de la NASA para la EEI, añadió, por su parte, que este tiempo se destinará a realizar actividades en la Starliner y medir la respuesta en caso de emergencia, aunque la tripulación, añadió, ha completado todas las pruebas que se habían marcado.La misión permitirá a Boeing obtener las certificaciones necesarias para operar como un segundo proveedor de transporte de carga y tripulación a la EEI, como ya lo hace SpaceX tras millonarios contratos que ambas firmas privadas han suscrito con la NASA.La nave está encajada en el módulo Harmony de la EEI y tenía previsto permanecer una semana en este laboratorio orbital antes de emprender el retorno el 14 de junio.
La primera misión espacial tripulada de la empresa Boeing llegó este jueves a la Estación Espacial Internacional (EEI) con dos astronautas de la Nasa a bordo tras despegar el miércoles de Florida después de casi un año de retrasos debido a problemas técnicos.La cápsula, tripulada por los astronautas Barry 'Butch' Wilmore y Sunita 'Suni' Williams, y con una carga de 345 kilos, llegó hoy a la EEI alrededor de las 17:34 GMT y comenzó su proceso de acoplarse a este laboratorio orbital, informó la Nasa.La misión permitirá a Boeing obtener las certificaciones necesarias para operar como un segundo proveedor de transporte de carga y tripulación a la EEI, como ya lo hace SpaceX tras millonarios contratos que ambas firmas privadas han suscrito con la Nasa.Starliner alzó vuelo el miércoles a las 10:52 hora local (14:52 GMT), desde una plataforma de la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral (Florida).Unos cinco minutos después, el cohete propulsor Atlas V de la compañía United Launch Alliance (ULA) se separó de la cápsula, que posteriormente continuó por su cuenta el trayecto hasta alcanzar la órbita que la llevó a la EEI.La NASA señaló que la nave será encajada en el módulo Harmony de la EEI y permanecerá una semana en este laboratorio orbital antes de emprender el retorno, previsto para el 14 de junio.Durante el viaje, Wilmore y Williams realizaron una serie de pruebas a la nave, y si es posible lo harán también mientras se encuentre acoplada a la estación espacial.Los astronautas realizaron con éxito demostraciones de pilotaje manual de Starliner y completaron un período de sueño, según la Nasa.Los equipos de la misión además identificaron tres fugas de helio en la nave espacial. Uno de ellos se discutió previamente antes del vuelo junto con un plan de gestión, y los otros dos son nuevos desde que la nave espacial llegó a órbita.La misión CFT (siglas en inglés de Crew Flight Test) despegó tras superar una serie de problemas en las últimas semanas, relacionados tanto con el cohete Atlas V, que realizó así su primer lanzamiento para una misión tripulada, así como con una pequeña fuga de helio en la nave.La NASA y Boeing tenían planeada la misión para el pasado 6 de mayo, pero unas dos horas antes del lanzamiento descubrieron una anomalía en un tanque de oxígeno líquido del Atlas V.Este, sin embargo, no fue el primer aplazamiento. La primera misión tripulada de la Starliner (que en mayo de 2022 cumplió con éxito un viaje sin tripulación a la EEI) debió haber despegado en julio de 2023, pero un mes antes los directivos anunciaron el aplazamiento indefinido del despegue para poder solucionar el sistema de paracaídas de la nave.De finalizar con éxito la misión, la Nasa completará el proceso de certificación hacia fines de este año y, en ese caso, Boeing prevé realizar su primer viaje operacional a la EEI en febrero de 2025.SpaceX, de Elon Musk, por su parte desde mayo de 2020 ha realizado 13 viajes espaciales tripulados en su cápsula Dragon, incluidos cuatro para clientes comerciales, y doce de los cuales han sido a la EEI. En todos ellos ha transportado a 50 personas, entre astronautas, cosmonautas y ciudadanos privados.
La primera misión espacial tripulada de Boeing despegó con éxito este miércoles desde Florida (EE.UU.) rumbo a la Estación Espacial Internacional (EEI) con dos astronautas de la NASA a bordo, un lanzamiento "histórico" que sufrió casi un año de retraso por una serie de problemas técnicos.La nave Starliner de la firma privada finalmente alzó vuelo a la hora programada, 10:52 hora local (14:52 GMT), desde una plataforma de la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral y con los experimentados astronautas Barry 'Butch' Wilmore y Sunita 'Suni' Williams en su interior.Unos cinco minutos después, el cohete propulsor Atlas V de la compañía United Launch Alliance (ULA) se separó de la cápsula, que posteriormente continuó por su cuenta el trayecto hasta alcanzar la órbita que la llevará a la EEI, a la que llegará a las 12:15 hora local de Miami (16:15 GMT) del jueves.De acuerdo con la Nasa, la nave encajará en el módulo Harmony de la EEI y, si bien puede hacerlo de forma autónoma, en esta ocasión será maniobrada por los astronautas para probar las posibilidades de la Starliner, que permanecerá una semana en el laboratorio orbital antes de emprender el retorno, previsto para la mañana del 14 de junio."Este es otro hito en esta extraordinaria historia de la Nasa", dijo el administrador de la Nasa, Bill Nelson, durante una posterior conferencia de prensa.A su turno, el administrador asociado adjunto de la Dirección de Misiones de Operaciones Espaciales de la Nasa, Joel Montalbano, recalcó que la meta es poner en funcionamiento dos naves tripuladas que viajen a la EEI y el "histórico" lanzamiento de hoy coloca a la agencia espacial estadounidense "un paso más cerca" de ese objetivo.Wilmore y Williams van a realizar una serie de pruebas a la nave durante el viaje y si es posible lo harán también mientras se encuentre acoplada a la estación espacial, a la que llegará con 345 kilos de carga."Suni y yo nos sentimos honrados de compartir este sueño de vuelo espacial con todos y cada uno de ustedes", dijo momentos antes del despegue el comandante Wilmore, quien aludió a los diversos contratiempos que afrontó esta misión en las últimas semanas.Una carrera espacial para BoeingLa misión CFT (siglas en inglés de Crew Flight Test) despegó tras superar una serie de problemas en las últimas semanas, relacionados tanto con el cohete Atlas V, que hoy efectuó su primer lanzamiento para una misión tripulada, así como con una pequeña fuga de helio en la nave que, de acuerdo a los ingenieros de la Nasa, no supone peligro.La Nasa y Boeing tenían planeado enviar la cápsula con sus dos tripulantes el pasado 6 de mayo, pero unas dos horas antes del lanzamiento la operación se suspendió tras descubrirse una anomalía en un tanque de oxígeno líquido del Atlas V, de ULA. A partir de ello, la fecha de lanzamiento de la misión se modificó varias vecesLa del 6 de mayo, sin embargo, no fue el primer aplazamiento. La primera misión tripulada de la Starliner (que en mayo de 2022 cumplió con éxito un viaje sin tripulación a la EEI) debió haber despegado en julio de 2023, pero un mes antes los directivos anunciaron el aplazamiento indefinido del despegue para poder solucionar el sistema de paracaídas de la nave.La misión de hoy, además, estuvo originalmente planeada para 2017, pero desde entonces sufrió una serie de retrasos que han supuesto para la agencia espacial estadounidense unos 4.200 millones de dólares.Aún así, Nelson reiteró el mensaje que ha dado en anteriores ocasiones: "Así es como lo hacemos en la Nasa, no despegamos hasta que sea el momento correcto".La misión de este miércoles permitirá a Boeing obtener las certificaciones necesarias para operar como un segundo proveedor de transporte de carga y tripulación a la EEI, como ya lo hace SpaceX tras millonarios contratos que ambas firmas privadas han suscrito con la Nasa.De finalizar con éxito la misión, la Nasa completará el proceso de certificación hacia fines de este año y, en ese caso, Boeing prevé realizar su primer viaje operacional a la EEI en febrero de 2025.SpaceX, de Elon Musk, por su parte desde mayo de 2020 ha realizado 13 viajes espaciales tripulados en su cápsula Dragon, incluidos cuatro para clientes comerciales, y 12 de los cuales han sido a la EEI. En todos ellos ha transportado a 50 personas, entre astronautas, cosmonautas y ciudadanos privados.Mark Nappi, vicepresidente del Programa de Tripulación Comercial de Boeing, resaltó hoy que no existe ninguna rivalidad con la firma de Musk, una apreciación que pareciera encontrar eco en un mensaje del presidente de SpaceX."¡Felicitaciones por el exitoso lanzamiento!", publicó Musk en la red social X.
Boeing y la NASA han marcado el próximo viernes como nueva fecha tentativa para el lanzamiento de la primera misión espacial tripulada de la firma privada, tras la cancelación anoche del previsto despegue desde Florida (EE.UU.).La nueva fecha se da luego de que el lanzamiento de la nave Starliner con destino a la Estación Espacial Internacional (EEI) desde Cabo Cañaveral se suspendiera a unas dos horas de la hora programada para el despegue, y cuando sus dos tripulantes estaban ya a bordo.La Starliner tenía previsto despegar este lunes a las 22.34 horas local (02.34 GMT del martes) desde un complejo de lanzamiento de la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, con los astronautas de la NASA Barry 'Butch' Wilmore y Sunita Williams a bordo.No obstante, según informó luego Boeing, desde el centro de control de la misión los técnicos detectaron "un comportamiento anómalo de la válvula de regulación de presión en el tanque de oxígeno líquido de la etapa superior" del cohete lanzador Atlas V, de la compañía United Launch Alliance (ULA).Joven de 16 años estará en la Nasa luego de crear dispositivo para personas sordas"Los ingenieros están analizando los datos para comprender completamente el problema y determinar cualquier acción correctiva", agregó la firma, que dará a conocer más detalles una vez los directivos de la misión determinen los próximos pasos a tomar.El plazo hasta el próximo viernes permitirá al equipo de la misión completar el análisis de la válvula del tanque de oxígeno líquido y determinar si es que será necesario reemplazarla, como señaló la NASA a primera hora de este martes.De ser ese el caso, la nave y cohete tendrían que ser retiradas de la plataforma de lanzamiento y devueltas a un hangar para realizar ese procedimiento, el cual impediría completar el despegue el viernes, como adelantó anoche el presidente de ULA, Tory Bruno.¿Cuándo explotará el Sol? Científicos habrían revelado la fechaLa misión CFT (Crew Flight Test) de Boeing tiene por objetivo lograr las certificaciones necesarias de la NASA para poder comenzar a operar como segundo proveedor de transporte de tripulación y carga al llamado laboratorio orbital, servicio que desde 2020 ya presta de forma oficial la firma SpaceX.La semana pasada, James Free, administrador asociado de la NASA, había alertado de que la CFT es un vuelo de prueba y, por ende, podían surgir imprevistos.
Los astronautas de la NASA de la primera misión tripulada de Boeing, Butch Wilmore y Suni Williams, arribaron este jueves a Florida con buen espíritu de cara a los preparativos finales del viaje, cuyo despegue rumbo a la Estación Espacial Internacional (EEI) está previsto para el próximo 6 de mayo."Estamos listos, la nave está lista y el equipo listo", aseveró Wilmore durante un encuentro con los medios inmediatamente después de arribar al Centro Espacial Kennedy (EE.UU.) pilotando jets T-38, procedentes desde Houston (Texas).La misión CFT despegará a las 22:34 horas del próximo 6 de mayo (02:34 GMT del 7 de mayo) desde una plataforma de la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral.Ambos astronautas viajarán a bordo de una nave Starliner, fabricada por Boeing, la cual será lanzada por un cohete Atlas V, del consorcio United Launch Alliance (ULA).Como el propio Wilmore recordó este jueves durante la rueda de prensa, la CFT es una misión de prueba y como tal, no estará exenta de hallazgos sobre el funcionamiento de la nave, de la que, no obstante, se mostraron completamente confiados."No estaríamos aquí si la nave no fuera segura", aseveró Wilmore, quien añadió que si bien la NASA hace parecer que los viajes espaciales son fáciles, en realidad son "bastantes difíciles".Escombros de estación de la Nasa cayeron sobre una casa: atravesó dos pisosEl año pasado, problemas detectados en el sistema de paracaídas y en unas cintas de fibra de vidrio obligaron a aplazar la misión cuando faltaba un mes y medio para el despegue, que estaba programado para el 21 de julio.La Starliner y sus dos tripulantes, veteranos pilotos de las Fuerzas Armadas estadounidenses y quienes ya han viajado a la EEI en dos oportunidades cada uno, permanecerán una semana en el laboratorio orbital hasta su retorno, que será en el suroeste de EE.UU. y con ayuda del mejorado sistema de paracaídas de la nave.De ser exitosa la misión, la nave CST-100 Starliner obtendrá las certificaciones necesarias de la agencia espacial estadounidense para empezar a brindar servicios de transporte de carga y tripulantes a la EEI.Boeing lanzó con éxito la misión no tripulada OFT 2 el 19 de mayo de 2022 que al día siguiente atracó con éxito en la EEI, donde la nave CST-100 Starliner permaneció cuatro días antes de separarse y aterrizar luego en Nuevo México (EE.UU.).La cápsula, de 5 metros de altura y 4,6 metros de diámetro, es reutilizable (con un tope de 10 usos) y tiene capacidad para hasta 7 personas, si bien las misiones tripuladas encargadas por la NASA para este programa suelen ser de 4 o 5 pasajeros.
El pasado fin de semana del 9 de marzo, una plataforma de carga de tres toneladas, compuesta por nueve baterías, reingresó a la atmósfera terrestre desde la Estación Espacial Internacional (EEI).Conocida como 'Exposed Pallet 9' (EP9), esta plataforma fue lanzada desde la EEI en marzo de 2021 como parte de un proyecto de reemplazo de baterías. Después de tres años de servicio, se enfrentó a su destrucción en la atmósfera terrestre, convirtiéndose en el trozo de basura espacial más grande arrojado desde la EEI.La práctica de desechar equipos usados o innecesarios de esta manera es común en la EEI, ya que estos objetos suelen quemarse al reingresar en la atmósfera terrestre sin causar daños. Previamente al reingreso de EP9, la Oficina Federal de Protección Civil y Ayuda en Casos de Desastre de Alemania emitió una advertencia al respecto.El rastreador satelital Marco Langbroek observó las nueve baterías mientras pasaba sobre los Países Bajos antes de su reingreso en la Tierra, y compartió un video del suceso en la red social X.En mayo de 2020, un buque de carga japonés comandado por la JAXA (Agencia Espacial de Japón) llegó a la Estación Espacial Internacional para reemplazar las baterías de níquel-hidrógeno por baterías de iones de litio, lo que redujo el peso total del conjunto de baterías.Después de casi cuatro años de servicio, este conjunto de baterías volvió a entrar en la atmósfera de forma natural para quemarse antes de llegar a la Tierra, demostrando la efectividad de los diseños espaciales para limitar los riesgos asociados con la reentrada.