Letreros con el mensaje “zona libre de consumo” son los que estarían instalados en Bogotá con el fin de delimitar las zonas en las que está prohibido el consumo de drogas en la capital del país. De acuerdo con un proyecto radicado en el Concejo, esta señalización permitirá que la ciudadanía tenga claros los perímetros donde no está permitido el uso de estas sustancias psicoactivas.Según el concejal Andrés Barrios, la alcaldía de Galán debe velar por el cumplimiento del decreto 825 de 2019, en el cual está claro que se debe hacer este tipo de delimitación con el fin de que espacios como los entornos escolares, las iglesias o incluso las fundaciones, estén libres de consumo.“Llevamos un año insistiendo en que en Bogotá deben existir entornos seguros y libres de drogas. El alcalde Carlos Fernando Galán se había comprometido a que desde el Distrito se trabajaría con el Cabildo Distrital en este sentido, pero vemos que la realidad es otra. Ante esta situación, y la preocupación existente por parte de padres de familia, comunidad académica, iglesias y fundaciones debido a los elevados casos de consumo en menores, estoy presentando esta iniciativa con la que busco que se señalicen las zonas restringidas, en concordancia con el decreto 825 de 2019”, señaló el concejal.De acuerdo con el concejal, la ciudadanía e incluso las mismas autoridades como la Policía deberían poder identificar con claridad estos lugares, así como las posibles sanciones para los infractores que estén consumiendo drogas en sitios no permitidos.En Medellín, Cali, Bucaramanga, Barranquilla y Manizales ya tienen perímetros claros establecidos y algunas de estas ciudades cuentan con las señales necesarias que tienen como fin proteger los derechos de los menores de edad y de las familias, así como a la promoción de una sana convivencia.
El segundo de los dos procesados por entregarle drogas al cantante británico Liam Payne antes de su muerte en un hotel en Buenos Aires se entregó el lunes a las autoridades, informó el martes una fuente policial."El joven de 21 años se hizo presente en el Departamento de Policía, en Barracas (sur de la Ciudad de Buenos Aires), luego de que su abogado informara que su cliente se pondría a disposición", dijo la fuente a la AFP.El detenido, identificado como David Ezequiel Pereyra, era un empleado del hotel CasaSur en el que el exintegrante de la banda One Direction murió el 16 de octubre, al caer del balcón de su habitación en el tercer piso.Tal como a Braian Paiz, el excamarero de 24 años detenido el viernes último, a Pereyra se lo acusa de "haber entregado cocaína, mediante precio" al artista.De acuerdo con un comunicado de la fiscalía del 30 de diciembre, la jueza Laura Bruniard justificó el procesamiento del excamarero al dar por acreditado que "recibió por parte de la víctima 100 dólares a cambio de que le comprara droga y que, en otra oportunidad, el músico británico envió un auto a su domicilio (...) para que le trajera más estupefacientes".Además de la detención de Paiz y Pereyra por el delito de suministro de estupefacientes, la jueza procesó formalmente a otras tres personas, sin prisión preventiva, por homicidio culposo.En Argentina, un procesamiento es una resolución del juez en la que estima que el imputado puede ser responsable en el delito del que se lo acusa.Según la fiscalía, los otros tres procesados son el representante argentino del artista, la gerenta del hotel y el jefe de recepción del mismo, a los que se les trabó un embargo de 50 millones de pesos (48.000 dólares).Al momento de su muerte, el músico había consumido alcohol, cocaína y un antidepresivo. De acuerdo con los resultados de la autopsia, falleció por "múltiples traumas" y "hemorragia interna y externa".
La trágica muerte de Liam Payne, exintegrante de One Direction, sigue generando conmoción y nuevas revelaciones sobre su estado de salud mental y físico en los días previos a su fallecimiento. Un documento presentado por su última psiquiatra ante la justicia argentina ha arrojado luz sobre la gravedad de la situación que enfrentaba el artista y las advertencias cruciales que recibió semanas antes de su muerte.En septiembre de 2024, la especialista que lo trataba tomó la difícil decisión de dejar de atenderlo. En una carta presentada ante el tribunal que investiga el caso, explicó que la condición de Payne requería un "nivel superior de atención" que ella no podía ofrecer. Tras una cuidadosa evaluación, recomendó que el cantante continuara con un plan intensivo de tratamiento, además de evitar el consumo de alcohol y drogas, y realizar pruebas más exhaustivas para monitorear su salud mental.La psiquiatra entregó a Payne una lista de especialistas que podrían asumir su caso y le enfatizó la importancia de seguir un tratamiento más riguroso. Sin embargo, según se ha revelado, el cantante no siguió estas recomendaciones. Este desenlace trágico ocurrió apenas semanas después, el 16 de octubre, cuando Payne cayó desde un balcón del Hotel Casa Sur en Buenos Aires.Las señales de alarma que no fueron atendidasEl informe forense confirmó que Payne tenía rastros de cocaína, alcohol y un antidepresivo recetado en su organismo al momento de su muerte. Estas sustancias complicaron aún más un cuadro que ya era crítico. Según documentos legales, el consumo de drogas había puesto en peligro su vida en múltiples ocasiones, al punto de necesitar ser revivido dos veces desde 2022.La psiquiatra había advertido que continuar sin un tratamiento adecuado podría llevar a consecuencias graves. Este caso subraya la importancia de abordar las adicciones y la salud mental con la atención profesional adecuada, una necesidad que, en el caso de Liam Payne, no llegó a tiempo.Mientras la justicia argentina procesa a cinco personas por posibles responsabilidades en su muerte, incluyendo abandono de persona y suministro de estupefacientes, el legado del artista también sirve como un llamado urgente a la importancia de cuidar la salud mental y tomar en serio las señales de ayuda.
En medio de un operativo liderado por el escuadrón especial, conformado por 60 mujeres del Ejército y de la Policía, fue capturado en un puesto de control en el barrio Santa María del municipio de Itagüí un hombre que se movilizaba en una motocicleta con una sospechosa caja de icopor en la parte trasera del vehículo.Al ser cuestionado sobre el contenido de esta caja, el hombre respondió que transportaba hamburguesas. Sin embargo, las autoridades duraron sobre tal respuesta, y tras una requisa e inspección de la mercancía, se identificaron varios paquetes envueltos en bolsas de papel, algunos marcados astutamente con nombres de frutas, pero al revisar su interior, no eran frutas, ni hamburguesas, sino una gran cantidad de estupefacientes. El secretario de Seguridad de Itagüí, Rafael Otálvaro, explicó como fue el procedimiento en el que el escuadrón especial encontró este sorpresivo hallazgo."Encontraron unos empaquetes, al parecer de comida. Al inspeccionarlos, se dieron cuenta de que era marihuana dosificada para la distribución o ingreso a la ciudad de Itagüí", señaló el funcionario.El hombre fue capturado por el delito de tráfico de estupefacientes. Tanto la motocicleta como los elementos incautados fueron dejados a disposición de las autoridades competentes.Vale la pena recalcar, que este año en Itagüí, van 87 días consecutivos sin homicidios, y se han esclarecido el 72 % de los delitos ocurridos en el municipio.
En una serie de operativos realizados en Bucaramanga, la Policía Metropolitana logró capturar a varias personas implicadas en delitos relacionados con el tráfico de estupefacientes y porte ilegal de armas.Uniformados del Grupo de Operaciones Especiales realizaron una operación en el asentamiento humano Villas de Girardot. En el lugar, fueron capturadas cinco personas de nacionalidad venezolana (cuatro hombres y una mujer), quienes se dedicaban a la distribución de estupefacientes.Durante el procedimiento, se incautaron más de 50.000 dosis de marihuana avaluadas en $80 millones de pesos. Además, se encontraron elementos para dosificación, como grameras, licuadoras, papeles y bolsas para empaque. Los capturados fueron dejados a disposición de la Fiscalía General de la Nación.Operativos en los barrios La Transición y GaitánEn otro operativo, se logró la captura de tres hombres identificados como Enrique (23 años), Alexander (44 años) y Diego (28 años).Durante los operativos, las autoridades incautaron un revólver calibre 38 con 17 cartuchos, dos dispositivos móviles, 244 dosis de cocaína, marihuana y derivados de cocaína, además de dinero en efectivo por valor de $4.050.000.Captura de “Lucrecia”La Policía capturó a una mujer conocida como “Lucrecia” en el norte de Bucaramanga. La detenida fue sorprendida en un allanamiento con dos armas de fuego (una pistola y un revólver), cuatro radios de comunicación, tres dispositivos móviles, y más de 1.000 dosis de marihuana y clorhidrato de cocaína. Además, se halló dinero en efectivo por $1.336.000 y cuadernos con registros de las ventas de estupefacientes.En lo que va del año, la Policía Metropolitana ha capturado a 3.943 personas por tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, además de incautar más de una tonelada y 1.706 kilos de sustancias alucinógenas.
Indignación y rechazo ha generado un video que circula en redes sociales donde se observa a dos jóvenes consumiendo lo que parece ser cocaína dentro de un bus de TransMilenio, en Bogotá. La acción fue realizada a plena vista de los demás pasajeros, provocando críticas y reacciones de alarma por la normalización de este tipo de conductas en espacios públicos.En las imágenes, grabadas por un pasajero, se observa a los dos jóvenes, uno sentado y el otro de pie, en un bus articulado de TransMilenio. Uno de ellos coloca un polvo blanco en lo que parece ser una herramienta y lo inhala sin reparo alguno. Al lado, una mujer mayor intenta ignorar la situación, girando la cabeza hacia la ventana mientras otros pasajeros también optan por no intervenir.>>> Lea también: Heroico perro atacó ladrones y evitó atraco en gasolinera de Bogotá: quedó heridoEl video ha generado una oleada de comentarios en redes sociales. Algunos usuarios han expresado su preocupación por la seguridad y la percepción de impunidad en el transporte público, mientras que otros exigen medidas más severas para controlar este tipo de comportamientos.“Y vendrán tiempos peores estamos ante una generación con un futuro incierto y oscuro”; “Dos viajes en uno”; “No es el lugar para hacer ese tipo de acciones”; “¿Y la Policía?, bien gracias”; y “La única solución es la legalización” son algunos de los comentarios en la publicación en la red social X, antes Twitter.
La Gobernación de Antioquia demolió dos inmuebles en los cuales la Alcaldía de Copacabana había denunciado que eran foco de inseguridad en este municipio, pues, según informes de las autoridades, estas casas no solo eran utilizadas para actividades ilícitas como el consumo de estupefacientes, sino también para prácticas satánicas.El primer inmueble derribado era una vivienda en ruinas, ubicada en el barrio Machado, que ya había sido evacuada anteriormente por encontrarse en una zona de alto riesgo. "Hemos detectado en este sector que es el barrio Machado, en límites con el municipio de Bello, la venta y consumo de estupefacientes, es un lugar que servía de ocultamiento para hechos delictivos, ocultaban lo que se robaban los criminales", explicó Jonathan Pineda Agudelo, alcalde de Copacabana.>> Lea también: Una avioneta, entre los millonarios bienes que le incautaron al ELN en AntioquiaEl segundo estaba ubicado en el sector ‘Bosconia' o 'Los Pinos’ y servía como escondite en casos de hurto a personas y vehículos por estar ubicado en una vía que conecta con la autopista Medellín – Bogotá."Encontrábamos también situaciones similares a las que vimos en el barrio Machado, en una escala diferente, pero también hemos encontrado evidencias de rituales satánicos, si se pueden llamar de algún modo", indicó el alcalde.En estos predios las autoridades han impuesto varias órdenes de comparendo por comportamientos contrarios a la convivencia como consumo de sustancias, agresiones físicas y actividades económicas sin cumplir requisitos de ley.Vale la pena recalcar, que la Gobernación de Antioquia aseguró que seguirán derribando toda infraestructura que sea usada para actividades ilegales en el departamento.
Sigue la guerra a Sangre y Fuego en el Suroeste antioqueño: la ola de violencia en esta subregión ha ido en incremento, con más de 200 homicidios este año, sin embargo, la violencia no sería solo en esta zona del departamento, sino en toda Antioquia, pues según la Policía Departamental, van 900 muertes violentas en este 2024.Según informan las autoridades, este incremento de homicidios en el departamento se debe a la disputa entre grupos armados por la renta de estupefacientes, cobrando no solo la vida de los delincuentes, sino también de militares que en medio de confrontaciones con estos grupos armados pierden la vida.Entre los casos más recientes y que reflejan en mayor medida esta escalada de violencia se encuentra un macabro hallazgo en el río San Juan, donde mediante a una llamada telefónica, la ciudadanía de la vereda Palestina, ubicada a 15 minutos del casco urbano, alerta sobre un cuerpo flotando en este afluente, al llegar el personal de bomberos, realizan la extracción del cuerpo, un hombre que aún no ha sido identificado, pero que fue hallado con al menos 32 puñaladas con arma blanca distribuidas en diferentes partes de su cuerpo.A pesar de que se desconocen los móviles del hecho, las autoridades avanzan en las investigaciones para dar con el paradero de los responsables. Vale la pena recalcar, que, en Andes, sumando este homicidio, van 18 asesinatos. Además de Andes, Ciudad Bolívar y Pueblorrico, sería también de los municipios con mayor incremento de asesinatos durante este 2024.
En medio de una operación entre la dirección de Tránsito y Transporte y la Sijin de la Policía, fueron capturados siete peligrosos delincuentes de la banda los ‘Ganster’, dedicada a la venta de drogas sintéticas en Caldas y Valle del Cauca. Cuatro de ellos fueron capturados por orden judicial y tres en flagrancia durante la ejecución de ocho diligencias de registro y allanamiento en Manizales.La operación permitió desarticular una de las estructuras criminales más activas en la distribución de drogas sintéticas, como la ketamina y el tusi, en los departamentos de Caldas y Valle del Cauca.Allí fue capturado alias ‘Hugo’, cabecilla principal de la banda, quien tenía una trayectoria criminal de 8 años y lideraba la red de distribución de drogas sintéticas en el área metropolitana de Manizales y en varias localidades del departamento de Caldas. Alias ‘Hugo’ es señalado por las autoridades de manejar el monopolio de la venta de sustancias ilícitas en la región.Las diligencias de allanamiento se llevaron a cabo en diversos inmuebles de la ciudad de Manizales, los cuales, según la información obtenida por inteligencia policial, estaban siendo utilizados para el almacenamiento y procesamiento de narcóticos.Según las investigaciones, los ‘Ganster’ generaban una renta criminal mensual de aproximadamente 80 millones de pesos, resultado de la distribución de drogas sintéticas en la ciudad de Manizales y en los municipios circundantes del departamento de Caldas.“Esta operación es un paso significativo en el fortalecimiento de las capacidades operativas de la Policía Nacional para garantizar la seguridad y la tranquilidad de los ciudadanos, desarticulando organizaciones delictivas dedicadas al narcotráfico y la distribución de sustancias psicoactivas en el país”, dijo la coronel Susana Blanco, directora de Tránsito y Transporte de la Policía.
El presidente estadounidense, Joe Biden, anunció este domingo que firmó un indulto a favor de su hijo Hunter Biden, que en junio fue hallado culpable de tres delitos relacionados con posesión de armas, al ocultar en la compra su adición a las drogas, por considerar que sus problemas judiciales fueron instigados por sus rivales políticos."Ninguna persona razonable que mire a los hechos en los casos de Hunter puede llegar a otra conclusión de que Hunter fue puesto en la mira solo porque es mi hijo y eso está mal", indicó Biden en un comunicado, en el que asegura que su hijo fue "imputado de manera selectiva e injusta".El presidente Biden había reiterado en varias ocasiones que no utilizaría la prerrogativa del perdón presidencial para resolver los problemas legales de su único hijo vivo, que también se había declarado culpable de evasión fiscal en un tribunal federal de California.Hunter Biden había sido declarado culpable de haber mentido en un formulario para obtener un arma en el estado de Delaware al asegurar que no era consumidor de drogas y haber poseído ese arma durante solo 11 días y sin que fuera usada en un delito, algo que el mandatario dijo hoy que "casi nunca es llevado a juicio con cargos penales"."Los cargos en su caso solo surgieron después de varios de mis oponentes políticos en el Congreso instigaran ataques contra mí y en oposición a mi elección", indicó el presidente Biden."Ha sido un intento de romper a Hunter, que lleva cinco años y medio sobrio, incluso enfrentándose a ataques sin descanso y persecución selectiva. Al intentar quebrar a Hunter también intentaban romperme a mí", lamentó el mandatario estadounidense.El caso más serio para Hunter Biden era el de los nueve cargos de los que se declaró culpable en septiembre por evasión fiscal, ya que al tener antecedentes penales por su caso de tenencia de armas en Delaware podía enfrentar hasta 17 años en prisión.Los problemas legales de Hunter Biden pusieron ante la opinión pública un oscuro período de la vida del hijo del presidente por su profunda adicción a las drogas, sobre todo tras la muerte en 2015 de su hermano y primogénito del presidente por un cáncer.Esa tragedia afectó profundamente también a Joe Biden, que ya había pasado por otro episodio duro tras la muerte de su primera mujer y de su hija de tan solo un año en un accidente de tráfico en 1972, en el que resultaron heridos Beau y Hunter Biden.El perdón llega en un momento sin riesgo político para el presidente, que tras renunciar a su reelección este verano y a sus 82 años de edad abandonará la vida política el 20 de enero, cuando asuma el presidente electo Donald Trump.