A partir de la próxima temporada alta de verano, los turistas que visiten las populares islas griegas de Santorini y Mikonos deberán pagar una nueva tarifa de 20 euros, reveló este lunes el diario heleno Kathimerini.
Esta medida, prevista por el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, tiene como objetivo mitigar los efectos negativos del turismo masivo en estas islas, famosas por su belleza natural y su gran afluencia de visitantes.
Por qué cobrarán nuevo impuesto en Santorini y Mikonos
La decisión forma parte de un conjunto de iniciativas del Gobierno griego para proteger el medio ambiente y mejorar la infraestructura de las islas más afectadas. Según Mitsotakis, esta tarifa será mayor en Santorini y Mikonos, mientras que en otras islas griegas el costo será menor.
El año pasado, ambas islas, con una población combinada de alrededor de 40.000 habitantes, recibieron la cifra de 7 millones de turistas, lo que ha generado una sobrecarga en sus recursos y servicios.
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"(Esta tarifa) será más alta en Santorini y Mikonos, y menor en el resto de las islas griegas", señaló Mitsotakis, y recalcó que la base del desarrollo turístico debe ser "la protección del entorno natural único" de Grecia.
Además de la tarifa, el Gobierno planea limitar la cantidad de cruceros que pueden arribar diariamente a las islas, para evitar situaciones como las de este verano, donde la llegada simultánea de dos cruceros trajo consigo más de 16.000 turistas en un solo día, saturando la capacidad de las islas en cuestión de horas.
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Hospedajes también subirán
En paralelo, a partir del próximo año, se aumentarán los impuestos sobre los alquileres a corto plazo, hoteles y otros alojamientos entre los meses de abril y octubre. Este aumento de ingresos será destinado en parte a las comunidades locales, con el fin de mejorar su infraestructura y aliviar la carga que el turismo masivo impone cada verano.
La crisis de recursos como el agua ha sido un desafío importante, ya que muchas islas turísticas han sufrido escasez durante la temporada alta. Ante esto, el Gobierno incentivará el desarrollo de cultivos en invernaderos, que consumen menos agua que los cultivos tradicionales.
"Una buena parte de estos ingresos se devolverá a las comunidades locales para que mejoren su infraestructura con el fin de hacer frente a la carga (de turistas) que reciben cada verano", prometió el primer ministro.