En Guatavita , un destino turístico imperdible en Colombia, se ubica una casa como ninguna otra y lo mejor es que está muy cerca de Bogotá, en carro llegaría incluso en menos de 2 horas.
Es en este municipio, que tiene como principal atractivo el origen de la leyenda de El Dorado al ser un importante centro ceremonial para la civilización Muisca, se ubica la casa al revés.
Aquí cómo puede llegar desde Bogotá:
Así es la Casa Loca Guatavita
Ubicada a pocos minutos del casco municipal en la vereda Santa María se encuentra una característica casa que ha atraído a turistas nacionales e internacionales.
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Una atracción turística muy peculiar, es una casa construida completamente al revés, desafiando todas las leyes de la gravedad. Es popular por lo siguiente:
- Todo está invertido: Desde el techo hasta el suelo, pasando por las paredes y los muebles, todo está colocado de manera contraria a lo que estamos acostumbrados.
- Una experiencia divertida: Es un lugar perfecto para tomar fotos divertidas y originales, ya que todo lo que toques o veas te sorprenderá.
- Una obra de arte: Además de ser una atracción turística, la Casa Loca es una obra de arte única en su tipo.
- Un desafío a la percepción: Te invita a cuestionar tu propia percepción de la realidad y a disfrutar de una experiencia diferente.
¿Cuánto cuesta entrar a la casa al revés de Guatavita?
- Niños de 0 - 3 años: entrada libre
- Niños de 4-14 años: 19.000 pesos
- Adultos: 22.000 pesos
- Familia 2 adultos y un niño: 58.000 pesos
En el lugar también encuentra una tienda de recuerdos y de comidas para que pase un día divertido.
En redes sociales hay usuarios que la han visitado y aseguran que es una experiencia llena de vértigo y también muy única para tomarse fotos.
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¿Otros planes para disfrutar en Guatavita?
- Visitar la Laguna de Guatavita: Realizar un recorrido en barco para apreciar la belleza del lugar desde diferentes ángulos.
- Explorar el Museo Indígena de Guatavita: Conocer la historia y cultura de los Muiscas a través de objetos y exhibiciones.
- Caminar por los senderos: Disfrutar de la naturaleza y las vistas panorámicas.
- Probar la gastronomía local: Degustar platos típicos de la región como la parrilla o frita y el cuchuco de trigo.
- Comprar artesanías: Llevarte un recuerdo de tu visita.