La multinacional japonesa Sony anunció este viernes un acuerdo con RTS, una empresa nacida del negocio de los eSports de la estadounidense Endeavor, para adquirir el mayor torneo de videojuegos de lucha del mundo, Evolution Championship Series (Evo).
El torneo, que se llevará a cabo en 2021 en formato íntegramente digital entre los días 6 y 8 de agosto, y el 13 y 15 del mismo mes, estará gestionado por una entidad conjunta creada por ambas firmas, explicó en un comunicado.
Los detalles de la operación, como su coste o la división de la propiedad, siguen siendo confidenciales.
"Los juegos de lucha son extremadamente populares en las consolas PlayStation, donde los jugadores registraron más de 1.100 horas de juego sólo en 2020", señaló Sony en el texto, en el que aboga por llevar a los eSports "a un nuevo capítulo" de su evolución y en colaborar con diversas empresas para seguir dándoles cabida.
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Los cofundadores de Evo, Tom y Tony Cannon, se mantendrán "estrechamente involucrados en puestos de asesoría", detallaron.
"Ambas compañías aportan gran experiencia y comparten nuestra pasión por lo que hace que la comunidad de juegos de lucha sea tan grandiosa. Estamos desando trabajar con ellos para lanzar Evo al siguiente nivel sin dejar de ser fieles a nuestras raíces", señaló Tony.
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Evo es el mayor y más antiguo campeonato de videojuegos de lucha de la industria. Aunque el torneo en sí se fundó en 2002, sus orígenes se remontan a 1996, cuando los gemelos Cannon empezaron a dirigir una serie de torneos locales de juegos arcade que terminarían cristalizando en el establecimiento de Evo.
El Evo Online de 2021, que cuenta por el momento con la presencia de cuatro títulos ("Tekken 7", "Street Fighter V: Champion Edition", "Mortal Kombat 11 Ultimate" y "Guilty Gear"), será de entrada gratuita para los jugadores de Norteamérica, Latinoamérica, Europa y Asia, informaron sus organizadores.
La edición de este año, amparada por Sony y RTS, se celebrará después de que en 2020 el evento fuera cancelado tras las acusaciones de pedofilia y acoso sexual vertidas sobre su ya expresidente y cofundador, Joey Cuellar, apartado desde entonces.
En una velada referencia a este suceso, Sony aprovechó el anuncio de la compra para expresar su apoyo al compromiso de Evo para crear "un entorno seguro e inclusivo para los jugadores".