La catedral de Guadix, en Granada, España, inauguró una exposición única en la que los devotos pueden conocer la apariencia de Jesús de Nazaret de una forma hiperrealista. Esta recreación ha sido posible gracias a la medicina forense, aunque la fuente determinante ha sido la Sábana Santa, considerada una reliquia que habría cubierto el cuerpo de Jesucristo tras su muerte.
La Sábana Santa, actualmente en Turín, ha permitido recrear mediante látex y silicona los golpes, latigazos y heridas que habría sufrido durante su crucifixión en Jerusalén. La escultura, que forma parte del final de una exposición sobre la Sábana Santa que recorre 6 salas, ha generado un gran impacto entre los visitantes por su realismo y precisión.
La estatua muestra con detalle los 250 golpes, 150 latigazos y las heridas por la corona de espigas y la azada en el costado del cuerpo de Jesús. Los devotos se han mostrado completamente conmovidos ante el realismo de la escultura, y algunos visitantes han resaltado la perfección de la cara, que parece que en cualquier momento va a abrir los ojos.
Nuevas tecnologías para obtener más datos
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Según Álvaro Blanco, comisario de la exposición, las nuevas tecnologías han permitido tener más datos que antes. Al recorrer la Sábana con una cámara en modo negativo, la imagen se ve completamente real. Además, ha destacado que por primera vez no se trata de una interpretación artística sino de un reflejo de lo que realmente fue Jesús de Nazaret.
El obispo de Guadix, Francisco Jesús Orozco, señaló que todos los datos obtenidos a través de los evangelios sinópticos coinciden con lo que cuenta la Sábana Santa. Al contrastar todos los datos históricos y científicos probados, se concluye que un hombre de esa época, crucificado, flagelado y con una herida en el costado habría yacido sobre la Sábana
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