El reciente anuncio de Meta sobre el fin de su programa de verificación de datos en Estados Unidos ha encendido alarmas entre investigadores y expertos en desinformación. La medida, presentada por el director ejecutivo de la compañía, Mark Zuckerberg , ha sido calificada como un retroceso en la lucha contra la propagación de contenido falso en redes sociales como Facebook e Instagram.
Zuckerberg aseguró que la empresa “eliminará” los servicios de verificación de hechos realizados por terceros en Estados Unidos, un cambio que analistas consideran un movimiento político estratégico para apaciguar al presidente electo Donald Trump, quien ha criticado a Meta en repetidas ocasiones.
Una amenaza para la moderación de contenidos
Para Ross Burley, cofundador del Centro para la Resiliencia de la Información, la decisión de Meta llega en un momento crítico:
"Es un gran paso atrás para la moderación de contenidos, justo cuando la desinformación y el contenido dañino evolucionan más rápido que nunca".
En un contexto político cada vez más polarizado en Estados Unidos, la verificación de datos se ha convertido en un tema controvertido. Mientras que sectores conservadores alegan que esta práctica limita la libertad de expresión y censura contenidos de derecha, otros expertos advierten que la ausencia de filtros confiables podría abrir la puerta a la propagación masiva de narrativas falsas.
Community Notes: la alternativa cuestionada
En lugar del fact-checking, Zuckerberg propuso adoptar el sistema de Community Notes, similar al utilizado en X (antes Twitter), propiedad de Elon Musk .
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Esta herramienta permite a los usuarios añadir contexto a publicaciones en un formato colaborativo. Sin embargo, investigadores como Michael Wagner, de la Universidad de Wisconsin-Madison, han señalado sus limitaciones:
Pedir a los usuarios que, de forma gratuita, supervisen las falsedades que circulan en las plataformas multimillonarias de Meta es una abdicación total de la responsabilidad social
Críticas de una Nobel de la Paz
La periodista filipina Maria Ressa, galardonada con el Premio Nobel de la Paz en 2021 por su lucha contra la desinformación, fue aún más contundente. En una entrevista con la AFP, Ressa calificó la decisión de Meta como un peligro para la democracia, el periodismo y los propios usuarios de las redes sociales:
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"Mark Zuckerberg afirma que esto es una cuestión de libertad de expresión, pero está completamente equivocado. Esta decisión prioriza el poder y las ganancias sobre la seguridad de las personas".
Ressa destacó que los periodistas operan bajo estrictas normas éticas que garantizan la calidad y veracidad de la información, algo que, según ella, no se puede replicar con herramientas como Community Notes.
Lo que Facebook está haciendo es abrir la puerta para que la ira, el miedo y el odio infecten a cada persona en su plataforma
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¿Un gesto político hacia Trump?
Algunos analistas interpretan esta decisión de Meta como un movimiento político para congraciarse con Donald Trump, quien ha expresado abiertamente su descontento con las políticas de moderación de contenido en las plataformas de Zuckerberg. El propio Trump elogió la decisión el martes, calificándola como "un paso en la dirección correcta".
Ressa alertó sobre los riesgos de eliminar las estructuras de verificación de hechos, describiéndolo como un camino hacia "un mundo sin hechos", un entorno ideal para dictadores.
Mark Zuckerberg tiene un poder supremo, y ha decidido equivocadamente priorizar las ganancias anuales de Facebook sobre la seguridad de las personas
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