En la era digital, los fact-checkers o verificadores de hechos se han convertido en una herramienta crucial para combatir la desinformación en internet. Según el portal español especializado en verificación de datos Verificat.cat, esta práctica surgió inicialmente como un proceso interno de los medios de comunicación, donde periodistas revisaban la veracidad de datos antes de publicar noticias.
Sin embargo, con la llegada de Internet, la información comenzó a difundirse de manera masiva a través de redes sociales y plataformas digitales, dando paso a una crisis de confianza en los medios tradicionales y redefiniendo el ejercicio del fact-checking.
Hoy en día, los fact-checkers operan de manera reactiva, desmintiendo rumores, noticias falsas y datos erróneos que ya circulan en internet, trabajo que se realiza bajo principios establecidos por organizaciones como la International Fact-Checking Network
(IFCN), que garantiza imparcialidad, transparencia y un compromiso con la corrección abierta de errores.El impacto de la decisión de Meta
La reciente decisión de Meta de eliminar su programa de fact-checking en Estados Unidos ha generado preocupación entre expertos, periodistas y organizaciones que trabajan en la lucha contra la desinformación.
Según declaraciones recopiladas por AFP y Blu Radio, esta medida podría marcar un retroceso significativo en los esfuerzos por mantener la veracidad en los contenidos compartidos en redes sociales.
Por su parte, el socio director de Blueway Consulting y profesor de Derecho Digital en la Universidad Javeriana, José Daniel Sánchez, consultado por Blu Radio, señaló que la efectividad de las nuevas medidas propuestas por Meta, como las community notes, dependerá de la participación activa de los usuarios.
“Esta medida no es garantía absoluta de que no habrá contenido falso o desinformación en redes sociales. Frente a X, esta medida ha sido controvertida. Por un lado, hubo estudios que mostraron la efectividad de los community notes para contener desinformación sobre COVID-19, y al tiempo se demostró el riesgo de que bots y campañas de manipulación escribían community notes, restando fiabilidad al mecanismo”, expresó Daniel Sánchez.
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Sin embargo, advirtió sobre los riesgos asociados, como la manipulación por parte de bots o campañas organizadas que podrían restar credibilidad al sistema.
La periodista filipina y Premio Nobel de la Paz, Maria Ressa, expresó en una entrevista a AFP que esta decisión representa "tiempos extremadamente peligrosos" para el periodismo, la democracia y los usuarios de redes sociales.
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Ressa, cofundadora del sitio de noticias Rappler, alertó sobre los riesgos de un "mundo sin hechos", donde la proliferación de mentiras, miedo y odio podría crecer sin control. "Mark Zuckerberg prioriza el beneficio sobre la seguridad de las personas", afirmó.
Riesgos para la democracia y la información
Desde Brasil, el ministro de la Secretaría de Comunicación, Sidonio Palmeira, calificó la decisión de Meta como "mala para la democracia". En declaraciones a periodistas recogidas por AFP, afirmó que la ausencia de verificación de contenidos abre las puertas a la proliferación de odio y fake news, subrayando la necesidad de regular las redes sociales para garantizar un control más efectivo.
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Asimismo, la Fiscalía brasileña solicitó a Meta aclarar si la medida será implementada en Brasil, preocupados por el impacto potencial en los derechos de los usuarios.
Meta, por su parte, ha asegurado que por ahora mantendrá sus mecanismos de verificación en regiones como la Unión Europea, donde revisará sus obligaciones según las regulaciones vigentes.
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