OpenAI ha decidido disolver el equipo dedicado a la seguridad a largo plazo de la IA, integrando a sus miembros en otros proyectos.

El líder del equipo, Jan Leike, renunció debido a desacuerdos con la alta dirección sobre la prioridad de la seguridad versus la innovación.

Leike expresó que la empresa se encuentra en un "punto de ruptura" y enfatizó la importancia de actuar con seriedad respecto a lo que están construyendo.

El cofundador y CEO de OpenAI, Sam Altman, lamentó la salida de Leike y reconoció que aún queda mucho por hacer en materia de alineación y seguridad.

Ilya Sutskever, también cofundador de OpenAI y co-líder del equipo de "superalineación", anunció su salida recientemente.

La reestructuración ocurre en un contexto de crecientes críticas hacia OpenAI por parte de analistas y reguladores.

Pese a las críticas, OpenAI continúa innovando y recientemente presentó una nueva versión de ChatGPT que permite mantener conversaciones orales fluidas.

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