Facebook explicó, a través de un comunicado, que el origen de la falla que afectó sus servicios fue “un cambio de configuración en los enrutadores troncales que coordinan el tráfico de red”.
Esos cambios derivaron en una interrupción en la comunicación lo que “afectó a muchas de las herramientas y sistemas internos que utilizamos en nuestras operaciones diarias, lo que complicó nuestros intentos de diagnosticar y resolver rápidamente el problema”, señaló Facebook.
La compañía, que en las horas de crisis acumuló pérdidas por más de 50.000 millones de dólares de capitalización bursátil, aclaró que por ahora no tiene “evidencia de que los datos del usuario se hayan visto comprometidos como resultado de este tiempo de inactividad”.
Con este comunicado, Facebook aclara dos cosas: una, que la falla no fue una consecuencia de un ataque al sistema y dos, que no hubo fuga de datos sobre millones de usuarios en el tiempo en el que sistema estuvo fuera de servicio.
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En todo caso, Facebook se disculpó con sus más de 2.000 millones de usuarios en el mundo que comparten cuentas personales o corporativas en plataformas como Facebook, Instagram y WhatsApp.
“Entendemos el impacto que las interrupciones como estas tienen en la vida de las personas y nuestra responsabilidad de mantener informadas a las personas sobre las interrupciones en nuestros servicios. Pedimos disculpas a todos los afectados y estamos trabajando para comprender más sobre lo que sucedió hoy para poder continuar haciendo que nuestra infraestructura sea más resistente”, señaló la compañía de Mark Zuckerberg.
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