Un estudio reveló que la robosexualidad podría superar las relaciones interpersonales entre los humanos en los próximos años, por lo que se ha generaron un debate en redes sociales.
Asimismo, afirma que los humanos practicarán algún tipo de "sexo virtual" en los próximos años.
¿Qué es la robosexualidad?
La robosexualidad se ha convertido en una tendencia en auge en varios países asiáticos y europeos. Es la apertura hacia la idea de tener relaciones sexuales con robots, y está causando un aumento exponencial en su popularidad.
El informe 'The Future of Sex Report' asegura que en 2030 la mayoría de las personas practicarán algún tipo de sexo virtual. Además, estima que cinco años después, la mayoría tendrán juguetes sexuales que utilizarán en combinación con el sexo virtual. Sorprendentemente, el informe también plantea que para 2050, el sexo entre personas y robots podría superar al de los humanos.
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Casos que se acercan a la robosexualidad
Una de las personas que ha destacado en este tema es Alicia Framis, una artista de Cataluña, España. En el año 2023, Framis inició un proyecto que consiste en tener una pareja híbrida con un holograma. Este anuncio sorprendente la convirtió en la primera mujer en casarse con un holograma.
Para Framis, la conexión emocional entre humanos y la inteligencia artificial representa el siguiente gran paso en el avance de las relaciones humanas. En su opinión, los hologramas están más cerca de satisfacer sus necesidades emocionales que los robots.
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En su proyecto, Framis diseñó un holograma con el que convivía desde hace meses. Este holograma, de nacionalidad alemana -como la mayoría de sus parejas pasadas-, aprendió de las experiencias de sus ex para ajustarse a las necesidades emocionales de la artista.
No es la primera vez que Framis explora las relaciones con seres no humanos. En 1996, convivió con un maniquí al que llamó Pierre. En 2023, creó una red social para mostrar su vida de casada con el holograma. El primer video que compartió mostraba una conversación orgánica sobre la cena que estaban preparando.
Por otro lado, se conoció la historia de Rocío Buffolo, también conocida como 'Rouse, la chica robot', que ha generado polémica en las redes sociales. Esta abogada, cantante y especialista en inteligencia artificial se ha autopercebido como un robot humanoide, lo que según ella la protege emocionalmente en una sociedad cada vez más desechable. Sin embargo, sus declaraciones sobre su vida sexual han provocado un intenso debate sobre los límites de la tecnología y las relaciones humanas.
La historia de Alicia Framis y Rose refleja cómo la inteligencia artificial está alcanzando un nivel personal y emocional, difuminando las barreras entre lo humano y lo tecnológico, pero el debate sigue abierto y cada persona sacará su conclusión.
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