El desarrollo tecnológico ha hecho que el mundo dependa de él, ya que la mayoría de las personas están constantemente conectadas a dispositivos electrónicos que les permiten mantenerse en contacto con su entorno social, familiar y laboral. Esto ha llevado a un aumento en la producción de las industrias tecnológicas y, por ende, a un incremento en la contaminación.
Ante el crecimiento acelerado de la huella de carbono, el planeta está enfrentando una crisis ambiental evidenciada por los cambios y el aumento de los fenómenos naturales, así como el aumento de la temperatura.
En respuesta a esto, las industrias tecnológicas, como Microsoft, están adoptando enfoques más conscientes, éticos y respetuosos con el medio ambiente para reducir su impacto ecológico y satisfacer las necesidades de los clientes. El cambio climático, la escasez de recursos y la degradación ambiental han generado la necesidad de estas medidas.
Según María Paula Duque, directora de sostenibilidad para América Latina, se producen 50 millones de toneladas de basura electrónica al año.
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Por eso, Microsoft se ha comprometido a eliminar su huella de carbono desde su fundación en 1975 y a tener un impacto hídrico positivo, devolviendo más agua a los ecosistemas de la que consume directamente. Además, tiene como objetivo eliminar el desperdicio de plástico en sus operaciones y productos para 2030. Actualmente, ya han logrado fabricar mouses y consolas Xbox con plásticos reciclados.
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Al mismo tiempo, está invirtiendo en programas que capacitan a las personas para crear un mundo más sostenible, seguro y accesible. La inteligencia artificial desarrollada por esta empresa está ayudando a resolver desafíos sociales, como la agricultura sostenible, la protección del medio ambiente y la limpieza de los océanos.
Así nació "AI for Earth", la herramienta con la que se ha apoyado más de 950 proyectos en todo el mundo y se ha encontrado más de 20 soluciones para reducir la huella de carbono.
También, la computadora planetaria es una plataforma que permite a los usuarios aprovechar el poder de la nube para acelerar la sostenibilidad ambiental y las ciencias de la Tierra y busca construir una red ambiental global. Combina un catálogo de varios petabytes de datos ambientales globales con API intuitivas, un entorno científico flexible que permite a los usuarios responder preguntas globales sobre esos datos y aplicaciones que ponen esas respuestas en manos de las partes interesadas en la conservación. La computadora planetaria pone las capacidades de monitoreo ambiental a escala global en manos de científicos, desarrolladores y responsables políticos, lo que permite la toma de decisiones basada en datos.
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