La inteligencia artificial en la educación: ¿cómo usarla de forma ética y responsable?

Más de una veintena de expertos en tecnologías 4.0 y profesores universitarios han recalcado este miércoles, en un congreso organizado por la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR), la importancia de enseñar primero los aspectos éticos de la inteligencia artificial (IA) antes que sus “bondades” tecnológicas.

Así, profesores de universidades de España y Latinoamérica han subrayado que existe mucha divulgación sobre la irrupción de herramientas basadas en IA, como ChatGPT, pero “muy poco rigor al respecto”.

“En este momento impera la autoformación sobre estos instrumentos y esto no es suficiente; solo pensamos qué puede hacer la IA por mi sin pensar en las implicaciones éticas. Esta es la parte que tenemos coja en España”, ha solicitado el director del Instituto de Investigación, Innovación y Tecnologías Educativas (UNIR iTED), Daniel Burgos.

Además, ha advertido en una entrevista a EFE que, internacionalmente, debemos abordar cuanto antes este asunto porque “cuanto mayor sea su penetración en la sociedad, más complicado será revertirlo”, debido en parte a que, por ejemplo, si bien ya existían herramientas de plagio hace 20 años atrás, “la IA es mucho más potente”.

Durante el congreso, celebrado con motivo de la Semana de la Inteligencia Artificial en la Educación, ha quedado patente que estas herramientas pueden suponer una revolución para el sistema tradicional educativo en España, que pasaría de primar la memorización a un modelo más creativo.

“El aprendizaje asociativo, que ya hacían humanistas como Leonardo da Vinci, es un paso natural para la IA y puede aportar mucho a la persona y a la sociedad”, ha señalado Burgos, quien ha insistido en que hoy en día estamos “muy cegados” por la capa tecnológica de la herramienta.

Por su parte, el experto en Inteligencia Artificial de la Universidad Nacional de Colombia, John Willian Branch, ha puesto el foco en el impacto social de estas herramientas para que además de “ser meros asistentes virtuales para resolver tareas puntuales del día a día” puedan favorecer la inclusión en las aulas de minorías desfavorecidas.

Por ejemplo, de aquí a 10 años, grupos de estudiantes ciegos, sordomudos o de diversidad funcional podrán utilizar herramientas de inteligencia artificial para recorrer los campus universitarios sin necesidad de ser guiados por otras personas.

Respecto a la reciente ley europea sobre IA, el profesor colombiano ha considerado que en otras regiones no se ha puesto en marcha por “la posibilidad de perder el control de una herramienta que puede beneficiar más a los intereses de ciertos grupos”, algo que ha señalado como el “mayor riesgo” de esta revolución tecnológica.

La UNIR abordará en estas jornadas, del 20 al 21 de septiembre, los aspectos claves del uso de las nuevas tecnologías en las aulas, a través de los investigadores del equipo de UNIR iTED, un equipo que desde 2012 ejecutan más de 40 proyectos europeos y 30 internacionales sobre desarrollo tecnológico, diseño pedagógico y ciencias sociales.

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