Hoy en día los dispositivos móviles se convirtieron en un artículo de primera necesidad; esto se debe a que el celular se convirtió en una extensión del cuerpo, salir sin el a la calle (para algunas personas) puede ser peor que salir sin las llaves de la casa o del apartamento; perder dinero o un reloj no es comparado con el hecho de perder un celular, y en cierta medida es entendible, ya que en nuestros teléfonos celulares se almacena mucha información, tanto personal/privada como social que al perderla puede representar un atraso.
Por otro lado, el estar sininternet , si bien no puede hacer recordar tiempos pasados, donde las personas se las ingeniaban para pasar un rato agradable o fomentaba el uso de lugares de interés común como Bibliotecas.
Pero con la llegada del internet a los hogares, esto se ha ido perdiendo de a poco. El internet, pero más específicamente la conectividad, es vital hoy en día, ya que por medio de ella se usa la mensajería instantánea, videollamadas y de más, sin embargo, hay una condición que hace que las personas sufran de maneras exageradas antes esto y se le conoce como nomofobia
¿Qué es la nomofobia?
La dependencia de los dispositivos móviles ha dado lugar a un fenómeno conocido como nomofobia, o el miedo irracional a estar sin teléfono móvil, sin batería o sin acceso a internet.
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Este trastorno, cada vez más común, afecta a personas de todas las edades y puede manifestarse en síntomas como ansiedad, estrés e incluso pánico cuando el acceso a la tecnología está limitado.
Según un reciente estudio, el 70% de los usuarios de smartphones admiten sentir incomodidad o angustia cuando olvidan su teléfono en casa o se quedan sin señal.
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Los jóvenes de entre 18 y 30 años son los más afectados, al estar altamente conectados a sus dispositivos para actividades cotidianas como trabajo, comunicación, entretenimiento y redes sociales.
“La nomofobia no es solo un problema de comodidad, sino que puede afectar la salud mental y las relaciones personales. Es importante aprender a establecer límites saludables con la tecnología”, señala la psicóloga María López, especialista en adicciones tecnológicas.
Los expertos recomiendan prácticas como el “detox digital”, momentos de desconexión planificada, y el uso consciente del teléfono para reducir la dependencia. ¿Está su relación con la tecnología bajo control? Quizás sea momento de reflexionar antes de que su batería se agote… y su tranquilidad también.
¿Cuáles son los síntomas de la Nomofobia?
Los principales síntomas de la nomofobia son:
- Ansiedad o irritabilidad: cuando no se tiene acceso al teléfono móvil, batería baja o falta de conexión a internet.
- Revisión compulsiva del dispositivo, incluso cuando no hay notificaciones.
- Miedo a perder información importante como llamadas, mensajes o actualizaciones en redes sociales.
- Dependencia extrema llevando el teléfono a todos lados, incluso al baño o a la cama.
- Dificultad para concentrarse en tareas o conversaciones debido al uso constante del móvil.
- Estrés físico: sudoración, taquicardia o malestar al pensar en no tener el teléfono cerca.
- Aislamiento social o preferencia por interactuar virtualmente en lugar de hacerlo en persona.
Si usted cuenta con 3 o más de estos síntomas, puede sugerir que tiene una dependencia a su dispositivo. Es importante que identifique planes de acciones para salir de esta situación.
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¿Cómo controlar esta condición?
Aquí tienes algunas recomendaciones para manejar la nomofobia:
Establece límites de uso: defina horarios específicos para usar su teléfono y respétalos, especialmente antes de dormir y durante comidas.
- Haga un “detox digital”: reserva momentos en el día o días completos para desconectarte voluntariamente de tu dispositivo.
- Desactive notificaciones: reduce las distracciones configurando notificaciones solo para las aplicaciones esenciales.
- Use herramientas de gestión: use aplicaciones que monitorean y limitan el tiempo de uso del móvil.
- Fomente actividades sin tecnología: Dedique tiempo a hobbies, ejercicio o lectura que no involucren pantallas.
- Deja el teléfono fuera del dormitorio: use un despertador tradicional para evitar tener el móvil cerca al dormir.
- Practica mindfulness: aprenda a disfrutar el presente sin la necesidad de estar conectado constantemente.
- Busca apoyo profesional: si la ansiedad persiste o afecta su calidad de vida, considere acudir a un psicólogo especializado en adicciones tecnológicas.
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