Investigadores de la Universidad de Nottingham en Inglaterra, la Nacional de Australia y la UNSW crearon una tecnología que podría suponer el fin de las pantallas como se conocen en la actualidad. Gracias a su trabajo se demostraría que las nanopartículas, al parecer, tienen un mejor desempeño que la tecnología usada en las pantallas planas que se venden en el mercado.
Las pantallas que actualmente poseen los televisores planos utilizan tecnología LCD o LED, la cual se basa en células de cristal líquido, pues con las nanopartículas y el avance en la investigación de esta tecnología, se espera que las nuevas pantallas ofrezcan una resolución hasta 10 veces mejor que las actuales y un consumo de hasta un 50 % menos de energía.
"Hemos allanado el camino para romper una barrera tecnológica al reemplazar la capa de cristal líquido en las pantallas actuales con una metasuperficie, lo que nos permite hacer pantallas planas asequibles sin cristal líquido", dijo el investigador principal Mohsen Rahmani, profesor de ingeniería en la Universidad de Nottingham.
Por su parte, Dragomir Neshev, director del ARC Center for Excellence in Transformative Meta-Optical Systems y profesor de física de ANU, afirmó que la capacidad de las pantallas actuales alcanzó su punto máximo por lo que esta tecnología supone un avance importantísimo, la cual básicamente podría ser la siguiente generación de pantallas.
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Según lo que se ha podido conocer, estas metasuperficies no requieren luces polarizadas para funcionar, por lo que su consumo de energía sería significativamente menor al de las pantallas actuales. Además, desde el equipo de investigación afirman que estas metasuperficies son de silicio programable eléctricamente, lo cual la convierte en una tecnología versátil.
Vale la pena mencionar que los pixeles con los que funcionarían estas pantallas están hechos de silicio, lo cual ofrecería una larga vida útil, contrario a los materiales usados en las alternativas existentes.
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Por último, desde el equipo de investigación se afirma que este nuevo avance podría generar un mercado global que generaría alrededor de 117.000 millones de dólares.
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