Un grupo de investigadores daneses ha obtenido financiación para construir una planta que convierte CO2 en proteínas comestibles
Los ensayos se realizarán en Foulum, Dinamarca, donde se completarán las nuevas instalaciones en un año. El CO2 se transferirá a un biorreactor, se añadirá hidrógeno y oxígeno obtenidos por electrólisis y luego se transformará en acetato
Las levaduras convertirán el acetato en proteínas, que podrán utilizarse para elaborar alimentos. Se espera que los alimentos basados en estas proteínas se prueben en tres años
El objetivo es instalar biorreactores similares en centrales energéticas o fábricas para abordar el exceso de CO2 y la escasez de alimentos
Aunque los alimentos aún tardarán en llegar al mercado, el proyecto tiene potencial para solucionar problemas futuros en la producción de alimentos
El investigador jefe del proyecto, Alfred Spormann, profesor de la Universidad estadounidense de Stanford, ha manifestado la expectativa de que los alimentos en base a proteínas elaboradas a partir de CO2 puedan ser testados por los consumidores en un plazo de tres años
Para ver más haga clic en el siguiente botón