Cocobo es un robot de seguridad autónomo diseñado por la compañía japonesa SECOM para ayudar al ser humano a luchar contra la delincuencia

Si es atacado se defiende

Cuando detecta, a través de la inteligencia artificial, una actitud sospechosa por parte de un individuo de inmediato lanza una bomba de humo

Llega donde el ser humano no es capaz

Además, está dotado con un brazo extensible que le permite visualizar por medio de una cámara las zonas estrechas o de difícil acceso como la parte trasera de una máquina dispensadora de dulces

Su tecnología le permite lanzar una alerta a las autoridades mediante un sistema de alarmas y señales luminosas cuando alguien intenta ingresar a un área prohibida o comete actos delictivos

Por el momento está adaptado con llantas todo terreno y un sistema de protección contra el agua, así puede trabajar en los exteriores sin contratiempos, pero tiene un limitante a la hora de perseguir a los sospechosos, pues solo avanza a 6 kilómetros por hora

Cocobo fue desarrollado bajo el lema ‘dignidad y amabilidad’. Esto lo hace un robot bastante amigable hasta el momento de enfrentar una situación de peligro

Tiene un plus

No solo está pensado para combatir la inseguridad, sino que también contacta a las líneas de emergencia cuando una persona sufre un accidente

Actualmente, trabaja en los aeropuertos y empresas privadas como apoyo a los vigilantes de seguridad

La tecnología cada vez va tomando más fuerza en la sociedad y la cultura japonesa en uno de los mejores ejemplos de la implementación de los robots en la cotidianidad de las personas

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