En el contexto del Día Mundial de la Contraseña , la empresa de seguridad informática ESET destacó la importancia de evitar ciertos errores al crear contraseñas que pueden comprometer la seguridad de tus cuentas. En Colombia y alrededor del mundo, prácticas como la creación de contraseñas simples, su reutilización y el compartir claves con terceros son alarmantemente comunes y riesgosas.
Según Fabiana Ramirez, Investigadora de Seguridad Informática enESET Latinoamérica, la gestión inadecuada de las contraseñas se ha normalizado tanto que muchas personas optan por opciones fáciles de recordar para agilizar el acceso a servicios, ignorando los riesgos de seguridad que esto conlleva. En este Día Mundial de la Contraseña, estos son los cinco errores más comunes que debería evitar al establecer tus contraseñas:
- Reutilización de contraseñas: un estudio de Google reveló que más del 50% de las personas reutilizan sus contraseñas, aumentando el riesgo de ataques de 'credential stuffing', donde los atacantes usan credenciales filtradas para acceder a varias cuentas.
- Contraseñas simples: las contraseñas como "12345" o "password" son extremadamente vulnerables. Integrar datos personales en tus contraseñas también puede hacerlas fácilmente adivinables, según revelan encuestas de Google.
- Almacenamiento inseguro de contraseñas: guardar contraseñas en papel, notas adhesivas, o documentos de texto puede dejar tus cuentas expuestas si alguien accede física o remotamente a estos datos.
- Compartir contraseñas: compartir contraseñas, incluso con personas de confianza, puede resultar en un uso indebido o en la propagación incontrolada de tus credenciales.
- Cambios periódicos de contraseñas sin criterio: cambiar contraseñas regularmente sin una razón válida puede llevar a crear variantes predecibles y no aumenta la seguridad de la cuenta.
Crear una contraseña robusta puede ser una tarea complicada, pero es esencial para proteger tu identidad digital. Considera usar frases como contraseñas, activar el doble factor de autenticación siempre que sea posible y utilizar un administrador de contraseñas para gestionarlas de manera segura y eficiente.
Escribir una contraseña para acceder a una de las decenas de servicios que utilizamos se ha convertido en una parte tan cotidiana de nuestras vidas que rara vez pensamos en ello. Procuramos que nuestras contraseñas sean simples y fáciles de recordar para poder pasar rápidamente por el proceso de iniciar sesión y seguir con lo que estamos haciendo. Este es uno de los muchos errores que cometemos cuando se trata de algo en lo que confiamos para asegurar una parte de nuestra identidad digital