El Departamento de Justicia de los Estados Unidos, a través del Distrito de Texas, acusó formalmente a Telésforo Avilés, de 35 años, de espiar al menos a 200 hogares a través de cámaras de seguridad conectadas a Internet, las cuales él mismo instaló como empleado de una compañía que vende estos dispositivos.
La pena a la que se enfrenta Avilés es de cinco años de cárcel. Según relata el recurso de acusación, Avilés, cuando detectaba a una mujer atractiva en la casa en la que instalaba las cámaras, inscribía su correo electrónico personal dentro de los administradores de la plataforma de monitoreo de las cámaras, para tener acceso al video en vivo que emiten estos aparatos.
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De este modo, dice la acusación del Departamento de Justicia , Avilés habría presenciado a mujeres desnudas y parejas teniendo sexo en al menos 200 hogares, en unas 10.000 sesiones distintas de espionaje, que le acarrearán la pena de cinco años de cárcel ante las denuncias de las víctimas.