¿Qué protege a la Tierra de una tormenta solar? Atmósfera sería destruida sin esto

Imagine a la Tierra como un imán gigante, con líneas de fuerza magnética que se extienden desde el polo norte hasta el polo sur. Estas líneas forman una barrera invisible que desvía la mayoría de las partículas cargadas del viento solar, la corriente continua de partículas emitidas por el Sol.

En las últimas horas los pronosticadores del clima espacial han observado al menos siete eyecciones de masa coronal (CME) del Sol, y se espera que los impactos lleguen a la Tierra entre el 10 de mayo y persistan hasta el domingo 12 de mayo.

"Este es un evento inusual y potencialmente histórico", según Clinton Wallace, director del Centro de Predicción del Clima Espacial de la NOAA, sobre esta tormenta solar .

Las tormentas geomagnéticas se dirigen hacia la Tierra, lo que puede afectar la infraestructura en la órbita cercana y en la superficie terrestre, interrumpiendo comunicaciones, red eléctrica, navegación y operaciones de satélites.

El campo magnético natural de la Tierra, conocido como campo geomagnético, es esencial para nuestra protección.

¿Cómo funciona esta capa protectora?

Este campo, generado por el hierro fundido en el centro del planeta, desvía radiaciones peligrosas, evitando que la atmósfera sea destruida por rayos cósmicos.

Imagine la Tierra como un imán gigante con líneas de fuerza magnética que forman una barrera contra la radiación solar, desviando rayos X y partículas de alta energía.

Foto: AFP

Este campo magnético nos protege de varias formas:

1. Radiación solar: Desvía la radiación dañina, protegiendo nuestro ADN de posibles enfermedades.
2. Magnetosfera: Crea una región llamada magnetosfera donde las partículas cargadas son atrapadas, formando cinturones de radiación y generando auroras boreales.
3. Satélites y astronautas: Protege a satélites y astronautas de la radiación, permitiendo la exploración espacial y las comunicaciones satelitales.

Sin embargo, el campo magnético no es infalible. Algunas partículas cargadas pueden atravesarlo, especialmente en las regiones polares, causando tormentas geomagnéticas que pueden afectar las redes eléctricas y los sistemas de comunicación.