Un equipo internacional de científicos hizo un análisis de las secuencias de genes publicadas por China en la base de datos científica Gisaid y encontró que algunas de las muestras positivas para Covid eran ricas en ADN de perros mapaches. Los rastros de ADN pertenecientes a otros mamíferos, incluidas las civetas, también estaban presentes en las muestras positivas.
Previamente, los investigadores chinos encontraron que los hisopos recolectados de los puestos en el mercado de mariscos de Wuhan en los dos meses posteriores a su cierre, el 1 de enero de 2020, contenían tanto Covid como ADN humano y, además, afirmaron que las muestras no contenían ADN animal, pero esta afirmación está siendo desmentida.
¿Qué es un perro mapache?
Estos animales se vendían en el mercado de mariscos y carnes en Wuhan, China. En términos simples, son perros salvajes cuya cara se parece a la de un mapache. Los perros mapache son miembros de la familia de los cánidos con marcas en el pelaje y formas de cabeza similares a las de los mapaches.
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Los datos se publicaron brevemente y luego se eliminaron de una base de datos internacional. Además, mostraban que el material genético de los perros mapache apareció en los mismos hisopos que el virus que causa COVID-19, lo que implica que los animales podrían haber sido un huésped inicial.
El animal omnívoro es nativo del este de Asia, incluidas partes de China, Corea y Japón. La cría de estos animales para la industria de pieles introdujo miles de ellos en la antigua Unión Soviética, y ahora son una especie invasora muy extendida en todo el norte y el oeste de Europa.
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Por otra parte, el descubrimiento no prueba que los perros mapache y otros animales infectados con Covid hayan desencadenado la pandemia, pero los científicos de la Organización Mundial de la Salud, creen que eso es lo más probable.
"Los datos apuntan aún más a un origen en el mercado", dijo a la revista Science el profesor Kristian Andersen, biólogo evolutivo de Scripps Research en La Jolla, California.
Estas secuencias de genes cargadas recientemente fueron detectadas por Florence Débarre, bióloga evolutiva del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia. Ella fue la encargada de alertar a Andersen y al profesor Michael Worobey, biólogo evolutivo de la Universidad de Arizona, quienes han escrito artículos que proporcionan evidencia de que la pandemia sí se originó en este establecimiento en China.