En Noruega y otros países nórdicos, las bombas de calor se han convertido en una solución eficaz para combatir el frío y reducir el impacto ambiental

Øyvind Solstad, un noruego, instaló una bomba de calor en su casa y experimentó tres beneficios significativos: contribuyó a la sostenibilidad ecológica, mejoró su comodidad y redujo sus gastos

A pesar de las bajas temperaturas en esta región, las bombas de calor se han vuelto ampliamente populares, y se equiparan a los vehículos eléctricos en la lucha contra el cambio climático

La calefacción convencional representa aproximadamente el 8% de las emisiones globales de CO2, por lo que esta tecnología se ha convertido en una alternativa atractiva

A pesar de los mitos que circulaban acerca de la ineficacia de las bombas de calor en climas fríos, las versiones modernas cuentan con sistemas de deshielo y compresores de velocidad variable

Un estudio del Regulatory Assistance Project mostró que las bombas de calor aerotérmicas, diseñadas específicamente para climas fríos, pueden ser hasta dos veces más eficientes que los sistemas tradicionales de calefacción

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