Las aves planeadoras, como las águilas, los halcones o incluso los buitres, aprovechan las corrientes de aire ascendentes para planear y mantenerse en el aire sin apenas batir las alas. Ahora, un equipo de científicos ha descubierto que estas aves también utilizan los pulmones para mejorar la mecánica del vuelo.
El estudio, dirigido por la Universidad de Florida, ha descubierto cómo lo hacen: un saco de aire dentro de los pulmones de las aves aumenta la fuerza que usan para impulsar los músculos de vuelo mientras se elevan.
La investigación, cuyos detalles se han publicado este miércoles en la revista Nature, demuestra que "el sistema respiratorio influye y modifica el rendimiento del aparato de vuelo en las aves planeadoras", destaca la bióloga evolutiva de la Universidad de Florida y directora del estudio, Emma Schachner.
Mientras que los pulmones de los mamíferos tienen ventilación mareal, es decir, el aire entra y sale por el mismo camino, en las aves es distinto: un pulmón estacionario recibe aire bombeado en una dirección constante por una serie de bolsas de aire en forma de globo que se expanden y expulsan.
El descubrimiento de este singular saco de aire, conocido como divertículo subpectoral o SPD, se produjo por accidente. Mientras Schachner observaba el TAC de un halcón, se dio cuenta de que había una enorme protuberancia entre el músculo que aletea hacia abajo (pectoral)
Esto hizo pensar a Schachner que este saco de aire podría ser importante para la mecánica del vuelo y para verificarlo, revisó la presencia o ausencia de esta bolsa de aire en 68 especies de aves y su evolución genética.
El resultado no arrojaba dudas: El SPD ha evolucionado en los linajes que vuelan al menos en siete ocasiones, y está ausente en todas las aves que no vuelan, un patrón evolutivo que "sugiere claramente que esta estructura única es funcionalmente significativa para el vuelo de altura", sostiene Schachner.
Para ver más haga click en el siguiente botón: