Hace más de 4.000 millones de años, en los albores del Sistema Solar y la formación de la Tierra, un objeto del tamaño de Marte colisionó con nuestro planeta

A raíz de esta catastrófica colisión, los restos resultantes se aglomeraron con el tiempo y dieron origen a la Luna, nuestro satélite natural. Hasta recientemente, los científicos no podían precisar la edad de este evento con certeza

Sin embargo, un nuevo estudio publicado en la revista Geochemical Perspectives Letters ha revelado que la Luna es más antigua de lo que se pensaba, con al menos 4.460 millones de años de edad, unos 40 millones de años más de lo que se creía anteriormente

Este descubrimiento se basa en el análisis de cristales traídos de la Luna por los astronautas del Apolo en 1972. Estos cristales, conocidos como cristales de circón, se formaron poco después de la colisión que dio origen a la Luna y son considerados los sólidos más antiguos conocidos

Utilizando un método analítico llamado tomografía de sonda atómica, los científicos examinaron la desintegración radiactiva de los átomos en los cristales de circón

La proporción de isótopos de plomo en los cristales proporcionó una edad precisa de al menos 4.460 millones de años para la Luna

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