Un nuevo estudio ha descubierto la presencia de agua dulce en la Tierra, esencial para la vida, hace 4.000 millones de años, casi 600 años antes de lo que se pensaba.

La investigación se basó en el análisis de la composición isotópica de oxígeno en el circón, un mineral presente en las rocas antiguas de la Tierra.

Las muestras de circón provienen de Jack Hills, en el oeste de Australia, una región conocida por sus antiguas masas rocosas.

El contacto de los circones con agua dulce durante su formación indica la existencia de agua dulce caliente en ese período.

El descubrimiento sugiere que el ciclo hidrológico, incluyendo la evaporación y la precipitación, estaba activo hace 4.000 millones de años, facilitando la mezcla de agua dulce y salada.

Este hallazgo cuestiona la teoría previa de que la Tierra estaba completamente cubierta por océanos hace cuatro mil millones de años.

La presencia temprana de masas de tierra y agua dulce podría haber creado condiciones favorables para el desarrollo de la vida primitiva mucho antes de lo que se pensaba.

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