Un reciente estudio realizado en ratones, por parte de la Facultad icahn de Medicina de Monte Sinai, en Estados Unidos, reveló que saltarse las comidas genera una respuesta en el cerebro que afecta negativamente las células inmunitarias

Los resultados del estudio publicado en la revista Immunity ayudarían a comprender mejor cómo el ayuno crónico a largo plazo podría afectar al organismo

"Cada vez hay más conciencia de que el ayuno es saludable y, en efecto, existen abundantes pruebas de sus beneficios. Nuestro estudio ofrece una advertencia, ya que sugiere que el ayuno también puede tener un coste que conlleve un riesgo para la salud", afirmó Filip Swirski, autor principal

Con el estudio se buscaba comprender mejor cómo afecta el ayuno al sistema inmunitario, teniendo en cuenta si era a corto o a largo plazo

Para demostrar el efecto que tiene el ayuno, los científicos dividieron a los ratones en dos grupos. Unos desayunaron apenas se despertaron y los otros no lo hicieron

Pasado un tiempo, los responsables del estudio tomaron muestras de sangre en los dos grupos y observaron que había una clara diferencia en los glóbulos blancos del grupo que estaba en ayunas

En concreto, constataron una diferencia en el número de monocitos, unos glóbulos blancos que se producen en la médula ósea y viajan por todo el cuerpo, donde desempeñan muchas funciones críticas, desde la lucha contra las infecciones hasta las enfermedades cardiacas y el cáncer

Con la investigación también se demostró que el ayuno provoca más estrés en el cerebro, lo que desencadena instantáneamente una migración a gran escala de estos glóbulos blancos de la sangre a la médula ósea, y luego de vuelta al torrente sanguíneo poco después de que se reintroduzcan los alimentos

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