“Dale un vistazo, aquí es donde empezó todo”, y se enfocaba un monolito negro de perfecta geometría que más adelante sabríamos que era una puerta a las estrellas donde el astronauta Dave Bowman iba a trascender fascinado por el Universo.
Han pasado cerca de 54 años desde que llegó a las salas de cine ‘2001: Odisea del espacio’, una película que marcó a una generación por su armonía visual y sonora, su simbolismo. Pero también, por mostrarnos un espacio sin límites y un Universo de dimensiones.
Una sensación similar es la que produce las imágenes alcanzadas por el telescopio espacial James Webb , el mayor que se haya lanzado jamás al espacio, y que ha capturado la imagen infrarroja más profunda del Universo conocida hasta ahora.
Se trata de una detallada, espectacular y colorida nebulosa del Anillo del Sur a 2.500 años luz, una nebulosa planetaria formada por varias estrellas, una de ellas moribunda que ha estado emitiendo anillos de gas y polvo durante miles de años, y que se convierte en la imagen del universo primitivo, más clara hasta la fecha conocida por la humanidad.
Publicidad
Una nueva foto publicada este martes por la NASA mostró el vapor de agua en la atmósfera de un lejano planeta gaseoso. La espectroscopia, un análisis de la luz que revela información detallada, sirvió para estudiar el planeta WASP-96 b, descubierto en 2014.
A casi 1.150 años luz de la Tierra, WASP-96 b tiene aproximadamente la mitad de la masa de Júpiter y gira alrededor de su estrella en sólo 3,4 días.
Publicidad
Algo que es tan técnico y que leyéndolo se convierte en un atoro de números y letras, para los científicos de la NASA se convierte en un cielo de diamantes.
"Cada imagen es un nuevo descubrimiento", dijo el administrador de la NASA, Bill Nelson. "Cada una dará a la humanidad una visión del Universo que nunca antes habíamos visto".
"Hemos visto el efecto de lo que ocurre cuando un planeta y su atmósfera pasan por delante de la estrella, y la luz de la estrella se filtra a través de la atmósfera, y se puede descomponer en longitudes de onda de luz", dijo Knicole Colon, de la NASA.
“Sólo con el trabajo en equipo, la dedicación y el impulso humano de superar los límites y explorar hemos llegado a este momento histórico de ver la imagen más profunda del Universo temprano hasta la fecha", ha subrayado el director general de la Agencia Espacial Europea, Josef Aschbacher.
Publicidad
Del reflejo en el agua al titán Webb
Publicidad
“… mientras uno de los indígenas recitaba sin ninguna inflexión de voz, sin prisa, una por una, las infinitas fechas en que se producirían eclipses solares y lunares”, es uno de los apartes del final de 'El eclipse', de Augusto Monterroso, esto solo para demostrarnos como civilizaciones milenarias que ya observaban el cielo buscando conocimiento.
Lo harían los Maya usando cenotes como observatorios, aprovechando el reflejo del agua, en el que se podía ver claramente las estrellas.
Hoy en 2022, la NASA nos maravilla con el sucesor del Hubble . Con un costo cercano a los 10.000 millones de dólares, el telescopio espacial James Webb se convierte en una de las plataformas científicas más caras jamás construidas, comparable al Gran Colisionador de Hadrones del CERN.
El espejo primario del telescopio tiene más de 6,5 metros de ancho y está formado por 18 segmentos recubiertos de oro. Al igual que una cámara sostenida en la mano, la estructura debe permanecer lo más estable posible para lograr las mejores tomas.
Publicidad
La NASA estima que el Webb puede tener una vida de 20 años. El nuevo telescopio resolverá las preguntas fundamentales sobre el cosmos con la ayuda de sus predecesores: el Hubble y el Spitzer.
Escuche aquí el podcast Ser campeón viene con manual:
Publicidad