Los fenómenos sísmicos últimamente resultan bastante comunes en Colombia debido a su configuración geográfica con cadenas montañosas y proximidad a los límites de placas tectónicas.
De acuerdo con el Servicio Geológico Colombiano, es crucial estar familiarizado con las medidas a tomar ante un terremoto y aprovechar las herramientas tecnológicas que genuinamente tienen el poder de preservar vidas.
Por ejemplo, un caso ilustrativo es la capacidad de instalar apps o activar funcionalidades en nuestros smartphones para recibir alertas sísmicas. Aquí detallamos cómo acceder a dichos recursos.
Conozca cómo activar la alerta de temblor o terremoto en su celular
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En dispositivos Android
- Abra la aplicación de configuración en su teléfono
- Presione Seguridad y Emergencia e ingrese a la opción de queque “Alertas de terremotos. Si por alguna razón no encuentra esta opción, presione Ubicación luego Avanzada, y ubique Alertas de Terremotos.
- Active o desactive la opción de alerta de terremotos.
Aplicaciones sísmicas para iphone
En dispositivos ios no se puede activar la función que tienen los android de manera efectiva. Sin embargo, existen estas aplicaciones que podrían resultarle útiles y cumplen la misma función como AccuWeather: Weather Alerts, Earthquake Networky Earthquake Alerts & Feed.
¿Cómo reconoce los temblores?
Hasta ahora, no existe tecnología que anticipe cuándo ni con qué intensidad se manifestará un suceso sísmico. Es así que la operatividad de esta tecnología resulta genuinamente asombrosa.
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El servicio proporcionado por Google aprovecha los sensores que captan el movimiento de los móviles en reposo sobre superficies como mesas, para rastrear dicho movimiento. Si ese patrón coincide en diversos dispositivos al mismo tiempo, el sistema lo interpreta como un sismo y activa la alarma en cuestión de milisegundos.
De igual forma, es necesario comprender los fundamentos físicos de un temblor. Se designa como epicentro al punto donde nace el evento, es decir, la colisión o el desplazamiento de grandes volúmenes de tierra.
Esto engendra ondas (similar a cuando una gota cae en un estanque, en términos proporcionales). Tales ondas viajan a notable velocidad, aunque no llegan a alcanzar la velocidad de la luz, que es el ritmo aproximado de las comunicaciones electrónicas.
En virtud de esto, la alerta llega antes del estremecimiento perceptible. A mayor distancia del epicentro, mayor será el lapso entre la alerta y la sensación del movimiento, que comúnmente dura segundos.
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