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Video: cientos de cisnes se drogan en campos de amapola y se rehusan a abandonar el área

Los cisnes, que habitan un área de Slovaquia son ahora tan adictos que perdieron su capacidad de volar.

Cisne imagen de referencia
Cisne imagen de referencia
pexels.com

La adicción humana es una realidad desgarradora de la que la mayoría ha oído hablar. Sin embargo, ha surgido una nueva situación en Eslovaquia que deja a muchos desconcertados. En un rincón remoto del país europeo, una familia de granjeros se enfrenta a una situación nunca antes vista:

Decenas de cisnes se han instalado en sus campos de amapolas y las criaturas aladas se niegan a abandonar el área. Y es que, detrás de este comportamiento extraño se descubrió que estos pájaros se han convertido en “drogadictos”.

Balints Pam, una agricultora eslovaca con años de experiencia en el cultivo de amapolas, afirmó que nunca se había encontrado con una situación tan extraña.

Todo comenzó en febrero, cuando bandadas de cisnes llegaron a sus campos cerca de la ciudad de Komarno y se comenzaron a alimentar del cultivo de amapolas, planta de la cual se deriva el opio, desde entonces, ha sido imposible sacarlos de los campos. Su presencia, por otra parte, ha causado estragos en las cosechas y en la propia salud de la especie, ya que estas aves han perdido su habilidad de volar.

Sin embargo, los biólogos están tratando de averiguar la razón por la cual los cisnes eligieron las amapolas en lugar de su alimento habitual, el rape de invierno. Balints especula que no fueron las amapolas las que atrajeron a los pájaros sino los grandes charcos de agua que se formaban en sus campos después de las fuertes lluvias. Ambos forman una combinación irresistible para las aves acuáticas en busca de sustento.

La mujer afirmó que actualmente hay más de 200 cisnes en su campo. En su mayoría son cisnes adultos que pesan alrededor de 14 kilogramos y su apetito es considerable.

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“Excepto por las semillas, toda la planta de amapola es tóxica. Sin embargo, los cisnes no son conscientes de estos", explicó Pam.

La ingestión de las amapolas induce un efecto de intoxicación narcótica, lo que los hace sentir cansados, confundidos y apáticos y así también se vuelven blancos fáciles para los depredadores.

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Pero eso no es lo peor de todo, consumir incluso una pequeña cantidad de amapolas puede causar intoxicación, por lo que, a medida que los cisnes continúan consumiendo en exceso, sucumben a la sobredosis y la muerte. Varias docenas de cisnes ya han muerto.

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