"La pornografía es una crisis de salud pública. Es un problema descontrolado, que crece en secreto y en silencio", explicó el gobernador republicano Gary R. Herbert en un comunicado enviado a la AFP.
"Esta ley abre las puertas a una discusión y arroja luz sobre los peligros reales", apuntó.
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El texto, aprobado el mes pasado por los legisladores del estado (oeste), apela a un aumento de "la educación, prevención, investigación y cambios en la sociedad para enfrentar la pornografía como una epidemia".
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"Reconocemos que ésta es una declaración valiente y que muchos estarán en desacuerdo, pero estamos aquí para decir la verdad", manifestó el gobernador durante la ceremonia de firma en el Capitolio de Salt Lake City, la capital de Utah.
Pero "esperamos que la gente oiga y preste atención a esta voz de alarma (...) de que existen riesgos para la salud por ver pornografía", explicó.
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Herbert también tuvo palabras para los jóvenes, a quienes dijo que "existen daños psicológicos y fisiológicos derivados de la adicción a la pornografía".
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El senador republicano y promotor del texto, Todd Weiler, dijo de su lado que el estado "no gasta dinero y no prohíbe nada". Esta resolución apela principalmente a la colaboración de los ciudadanos para luchar contra el consumo de material porno.
Pero una de las principales asociaciones a favor del porno en Estados Unidos lamentó que la iniciativa de Utah sea antiprogresista y fomente una tendencia negativa en el país.
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"La resolución de Utah es una ley de morales anticuadas, que no se basa en la ciencia", señaló en un comunicado el portavoz de Free Speech Coalition, Mike Stabile.
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"Las afirmaciones y las prohibiciones implícitas llevan a los días oscuros previos a la legalización del cine para adultos y cuando el sexo y la sexualidad eran temas que sólo se discutían a puerta cerrada", agregó.
El gobernador también promulgó una ley que obliga a los informáticos a denunciar ante la policía el hallazgo de cualquier archivo que contenga pornografía infantil mientras trabajan.