En un conmovedor gesto de amor y humanidad, el equipo de la Clínica Ospedale en Manizales hizo posible que un joven en su etapa final de vida pudiera despedirse de su amado perro Tommy, su fiel compañero durante 12 años.
El joven, de 33 años, se encontraba en sus últimos días, rodeado por su familia, pero aún sin encontrar la paz que necesitaba. Fue entonces cuando el equipo médico, liderado por la coordinadora de hospitalización y el jefe de enfermería, identificó la importancia de un integrante ausente: Tommy, su leal perro.
Gracias a la colaboración de todo el personal, Tommy fue llevado a la clínica, donde pudo pasar 20 minutos junto a su dueño. Durante ese breve pero significativo encuentro, el joven pudo despedirse de su querido amigo peludo. Momentos después de que Tommy regresara a casa, el paciente finalmente descansó en paz.
Sergio Vargas, jefe de hospitalización, reflexionó sobre el acontecimiento: “Aunque a veces médicamente no se pueden explicar estos casos, lo cierto es que generamos conexiones con los animales que son inexplicables. La terapia asistida con animales ha demostrado que puede lograr la recuperación de los pacientes, o en este caso, permitir que alguien pueda descansar en paz”.
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La madre del joven, Elizabet Garzón Gutiérrez, también expresó su agradecimiento: “Tommy siempre nos acompañó durante 12 años, fue una parte muy importante para mi hijo, y agradezco que en sus últimos minutos pudiera despedirse de su ser amado”.
Este no es el primer caso de este tipo registrado en la Clínica Ospedale Manizales, lo que ha motivado al equipo a desarrollar un proyecto más amplio que permita la presencia de animales en otras situaciones, brindando apoyo emocional y compañía a los pacientes en momentos críticos.
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