Lo que comenzó como un leve temblor en el ojo derecho fue el inicio de un largo y angustiante camino para Jade-Marie Clark, una madre de Glasgow, Escocia. Durante cuatro años, Jade ignoró el tic, creyendo que era consecuencia del estrés y las demandas de la maternidad, hasta que un diagnóstico inesperado cambió su vida por completo.
En 2020, Jade comenzó a experimentar el tic en su ojo derecho, que atribuía al estrés del embarazo . A medida que pasaron los años y Jade quedó embarazada de su segundo hijo en 2023, los síntomas empeoraron: dolores de cabeza, entumecimiento en los labios y el persistente temblor ocular. Convencida de que las hormonas y el cansancio eran la causa, postergó una revisión médica.
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Fue en mayo de 2023, cuando el entumecimiento empeoró, que decidió finalmente acudir al médico. Una resonancia magnética reveló un devastador diagnóstico: un neurinoma acústico de 3,1 centímetros, un tumor poco común que afecta el nervio que conecta el cerebro con el oído. Los especialistas indicaron que el tumor llevaba al menos cinco años creciendo y que en los últimos seis meses había comenzado a expandirse rápidamente.
Los médicos recomendaron que Jade esperara hasta después del nacimiento de su hijo Rory en noviembre de 2023 para someterse a una cirugía. En enero de 2024, fue sometida a una operación de 10 horas para extirpar el tumor. Aunque el procedimiento fue exitoso, dejó secuelas: parálisis facial en el lado derecho de su rostro.
Jade compartió recientemente una actualización en Instagram, mostrando su rostro marcado por moretones, pero también su progreso en la recuperación. "Qué experiencia dormir con dos ojos cerrados de nuevo", escribió. A pesar de las dificultades, Jade mantiene una actitud positiva y reflexiona: "Escucha a tu cuerpo. Ojalá lo hubiera hecho antes, pero estoy agradecida de estar aquí".
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