¿Sin recurso jurídico? Estas son las opciones de los colombianos deportados

son los recursos jurídicos de los colombianos que han sido deportados desde territorio venezolano bajo el argumento, según autoridades de ese país, de representar un peligro por sus vínculos con grupos paramilitares.

“Ante las noticias que han aparecido sobre una posible demanda ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, vale recordar que esta es únicamente complementaria y actúa sobre unos crímenes específicos bajo el estatuto de Roma que por el momento no se han cometido”, señala Barreto.

Añade que “en igual sentido Venezuela no reconoce la jurisdicción y competencia de la Corte IDH, por lo que tampoco sería el mecanismo idóneo”, por tanto, indica que lo deseable en este caso en particular es que se acuda a mecanismos de orden político y diplomático.

Este sería el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas “para que emita recomendaciones y un pronunciamiento, y que los connacionales puedan, a través del aparato consular de Colombia presente en Venezuela, adelantar sus causas el contencioso administrativo venezolano, esperando que algún día haya justicia, si se cometieron atropellos”.

Por otro lado, Barreto explicó la llamada a consultas del embajador de Colombia en Venezuela, los efectos jurídicos de esta y las otras medidas que le ordenó el presidente santos tomar a la canciller María Ángela Holguín debido a la crisis fronteriza entre los dos países.

“Este es uno de los mecanismos previstos por el derecho diplomático consular, específicamente en la convención de Viena sobre relaciones diplomáticas de 1961, que supone que el embajador llamado exponga a su gobierno cuáles son las medidas y cuál es la situación en el Estado en donde ejerce representación”, indicó.

Por lo general, el informe suele acarrear que se restablezcan las relaciones en el evento de que la situación y el impacto se mitiguen, “o el hecho de que haya un rompimiento definitivo de relaciones diplomáticas”, añade el experto.

Además, dijo que el hecho de convocar reuniones extraordinarias en la Unasur y la OEA para que la comunidad internacional se entere de lo que está pasando en la frontera supone mayor publicidad a la situación, así como el pronunciamiento de organismos internacionales.