Con el paso del tiempo y debido a la libertad de expresión, las prácticas sexuales se han vuelto cada vez más abiertas dejando de lado los tabús. Un ejemplo claro es el dogging, una práctica sexual que tuvo lugar en los años 70 en el Reino Unido y que hoy se ha convertido en una de las más populares.
La palabra 'dogging' se debe a que las personas salían al parque con la excusa de pasear a sus perros, pero realmente aprovechaban el paseo para tener encuentros sexuales con personas desconocidas o simplemente salían para ver a otras personas haciéndolo. Por ende, este concepto se basa en una práctica centrada en las relaciones sexuales, pero en los lugares públicos con el plus de ser vistos por más personas.
Además, el dogging es una actividad que ocurre con frecuencia en los países europeos y actualmente, gracias al surgimiento de las nuevas tecnologías, existen varias páginas dedicadas a reunir personas que disfrutan estas prácticas. Una de ellas es la página 'Dogging Spain' que cuenta con 500.000 seguidores y que es una de las más grandes de España.
Sin embargo, esta también es considerada como una práctica peligrosa, en parte por la exhibición porque esto puede ocasionarles multas y también por las relaciones sexuales con extraños que pueden implicar enfermedades.
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De acuerdo con la página Psicología y Mente , dentro de las parafilias, el dogging podría ser considerado voyeurismo por parte de la persona que mira, y exhibicionismo por parte de la persona que se exhibe sexualmente.
Escuche el podcast de 'Bien Puesto':
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