El aumento en el acceso a internet y las plataformas digitales ha hecho que el consumo excesivo de pornografía sea más común. Aunque es legal y accesible en muchas partes del mundo, su uso desmedido puede tener efectos significativos en el bienestar emocional.
Este fenómeno ha captado cada vez más la atención de investigadores en psicología y salud mental, debido a la compleja relación entre el comportamiento sexual en línea y las emociones individuales.
El Grupo de Investigación de Adicciones Comportamentales (GIAC) de la Universidad Internacional de La Rioja ha presentado los resultados de un estudio centrado en los factores que contribuyen al desarrollo del Uso Problemático de Pornografía (UPP). Este análisis ha revelado que la falta de estrategias para afrontar emociones negativas es uno de los principales motores detrás de este comportamiento.
¿Cómo afecta el consumo excesivo de contenido para adultos?
La investigación advierte que el consumo de pornografía para aliviar emociones puede impedir que las personas gestionen situaciones de manera asertiva y eficaz. Giulia Testa subraya que "el fácil acceso, la gratuidad y el anonimato" son factores que fomentan estos comportamientos, los cuales pueden llevar a la adicción.
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¿Cómo tener una regulación emocional saludable?
- Realice dietas tecnológicas: limite el uso de dispositivos electrónicos para reducir la exposición a contenido potencialmente adictivo.
- Trabaje sus emociones: aprenda a identificar sus emociones y detectar los detonantes que las provocan.
- Fomente el ocio al aire libre y las relaciones interpersonales: dedique tiempo a actividades al aire libre y fortalezca sus relaciones personales.
- Realice una lista de actividades que le ayuden a desconectar y regular sus emociones: encuentre actividades alternativas que le proporcionen placer y alivio emocional.
- Practique mindfulness o meditación: estas prácticas pueden ayudarle a manejar el estrés y la ansiedad de manera efectiva.
- Ponga atención a la autoexigencia familiar, laboral y social: evalúe y ajuste sus expectativas personales para evitar el estrés innecesario.
¿Por qué las personas consumen contenido sexual?
Los investigadores Giulia Testa, Alejandro Villena y el Dr. Carlos Chiclana de UNIR han destacado que la pornografía no siempre se consume por placer o curiosidad sexual. En muchos casos, su principal función es regular estados emocionales desagradables, como la tristeza, el aburrimiento o el estrés. "Las dificultades en la regulación emocional y la falta de estrategias de afrontamiento pueden ser factores de riesgo para el desarrollo de un UPP", señala Giulia Testa.
El estudio señala que el sistema de recompensa del cerebro, impulsado por la dopamina, se activa intensamente durante la visualización de contenido para adultos generando sensaciones placenteras que refuerzan este comportamiento y fomentan su repetición. Sin embargo, aunque esto puede proporcionar un alivio temporal de las emociones negativas, a largo plazo puede deteriorar la capacidad del individuo para manejar sus sentimientos de manera saludable.
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