Los 'workaholics' o los adictos al trabajo son personas que le dedican tiempo excesivo al trabajo, y como su nombre lo indica, con el tiempo se vuelven dependientes de él, le dan un esfuerzo extra a sus labores profesionales. Por esto, a menudo descuidan otras áreas importantes de sus vidas, como la familia, el ocio, la salud o las relaciones personales.
Para este tipo de personas el trabajo se convierte en una prioridad abrumadora, y pueden experimentar dificultades para desconectarse o tomar descansos adecuados. En En Blu Jeans, estuvo el presidente de la Asociación Colombiana de Psiquiatría Mauricio Castaño.
“Workaholic es una persona que es un poco obsesiva, que busca el éxito (...) Empiezan un trabajo nuevo, están recién egresados, entonces sale con mucha energía a trabajar, eso es como una luna de miel con el trabajo. Y hay compromiso, pero ahí puede empezar el trabajólico”, afirmó.
El trabajo excesivo puede llevar a un rendimiento decreciente, agotamiento, estrés crónico, problemas de salud física y mental, y dificultades en las relaciones interpersonales. Por esto es importante estar atento a los signos que pueden iniciar con el agotamiento físico y emocional que pueden aparecer con sutileza, dado que la persona se encuentra en “una luna de miel”.
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El punto clave fue reconocer las señales de alerta, más allá del simple cansancio físico, como los errores frecuentes, problemas de concentración, dolores musculares y gastrointestinales. También se enfatizó la importancia de la introspección y la observación de cambios en el comportamiento fuera del entorno laboral.
“Tener un poquito algo que nosotros llamamos psiquiatría, en inglés es el insight o la introspección, mirar hacia adentro, si estoy trabajando mucho o si no, y que diferenciemos qué es estar comprometido con el trabajo y qué es trabajólico”, indicó.
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Equilibrio entre compromiso laboral y la salud mental
Castaño exploró aspectos culturales que influyen en la mentalidad laboral, cómo en diferentes países se aborda la productividad, los horarios laborales y las expectativas del trabajo. La necesidad de encontrar un equilibrio entre la dedicación al trabajo y la calidad de vida es un tema fundamental para la salud mental en el trabajo en cualquier etapa de la vida.
“Todo debe ser equilibrado a cualquier edad. La edad donde más se frecuenta el trabajólico, es entre los 30 y los 40 años. Acuérdense que son edades en donde usted está sintiendo que tengo que ser más productivo”, indicó.
Cultura trabajo excesivo en diferentes países
La cultura está implícita en el trabajo donde la mentalidad laboral y la relación con el trabajo son radicalmente distintas según donde las personas se encuentren, influyendo en la misma percepción de las labores, las metas, el horario, la productividad y las interacciones con los demás colaboradores de la empresa.
Durante la entrevista se analizaron diferentes tipos de cultura y se dieron varias conclusiones, como en China y en Japón donde los colaboradores viven cerca del trabajo para que sea más sencillo volver a laborar; los anglosajones van a la oficina únicamente a trabajar, no establecen relaciones interpersonales; y los latinoamericanos son buenos trabajadores y conversadores en los espacios de trabajo.
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“En Japón, por ejemplo, la cultura está arraigada en el trabajo como un propósito de vida, mientras que en Colombia se tiende a trabajar para vivir, dando prioridad al bienestar personal y familiar”, contó.
¿Cómo ayudar a una persona en esta situación?
El doctor Castaño destacó la importancia de la comprensión y la ausencia de juicio. Instó a mirar más allá y entender qué puede estar sucediendo en la vida personal de esa persona para ofrecer ayuda de manera empática y efectiva. Además, recomendó el libro "Los siete hábitos de la gente altamente efectiva", de Stephen Covey como una lectura útil para reflexionar sobre conceptos como el trabajo, la familia y el equilibrio en la vida.
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