Con el Domingo de Ramos inició la celebración más importante para todo los católicos, laSemana Santa. En este tiempo se conmemora la muerte y resurrección de Jesús, y ahí es cuando la religión católica empieza a implementar ciertas restricciones para estos días de vigilia.
La restricción más famosa es el no comer carne durante los días santos y sólo consumir pescado.
Esto se debe a que durante esos días religiosos se debe asumir una actitud de luto, lo cual se complementa con el ayuno de carnes rojas, aunque al final las personas optan por consumir solo pan y agua en pequeñas porciones.
Así pues, al no consumir grandes porciones de carne, se estaría honrando la creencia más sagrada de la religión católica. Además, el pescado tiene otra connotación religiosa y es que representa los dos milagros de multiplicación hechos por Jesús registrados en el Nuevo Testamento.
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Por otro lado, el color de la carne también influye. La carne roja proviene de mamíferos terrestres de sangre caliente y en el catolicismo es vinculada con lo mundano, mientras que la carne blanca se considera volátil y de sangre fría. Esta proviene de animales aéreos o acuáticos. Otra explicación relacionada con el color es que está asociado a los placeres y a la lujuria.
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