La trágica muerte de Liam Payne , exintegrante de One Direction, sigue generando conmoción y nuevas revelaciones sobre su estado de salud mental y físico en los días previos a su fallecimiento. Un documento presentado por su última psiquiatra ante la justicia argentina ha arrojado luz sobre la gravedad de la situación que enfrentaba el artista y las advertencias cruciales que recibió semanas antes de su muerte.
En septiembre de 2024, la especialista que lo trataba tomó la difícil decisión de dejar de atenderlo. En una carta presentada ante el tribunal que investiga el caso, explicó que la condición de Payne requería un "nivel superior de atención" que ella no podía ofrecer.
Tras una cuidadosa evaluación, recomendó que el cantante continuara con un plan intensivo de tratamiento, además de evitar el consumo de alcohol y drogas, y realizar pruebas más exhaustivas para monitorear su salud mental.
La psiquiatra entregó a Payne una lista de especialistas que podrían asumir su caso y le enfatizó la importancia de seguir un tratamiento más riguroso. Sin embargo, según se ha revelado, el cantante no siguió estas recomendaciones. Este desenlace trágico ocurrió apenas semanas después, el 16 de octubre, cuando Payne cayó desde un balcón del Hotel Casa Sur en Buenos Aires.
Las señales de alarma que no fueron atendidas
El informe forense confirmó que Payne tenía rastros de cocaína, alcohol y un antidepresivo recetado en su organismo al momento de su muerte. Estas sustancias complicaron aún más un cuadro que ya era crítico. Según documentos legales, el consumo de drogas había puesto en peligro su vida en múltiples ocasiones, al punto de necesitar ser revivido dos veces desde 2022.
La psiquiatra había advertido que continuar sin un tratamiento adecuado podría llevar a consecuencias graves. Este caso subraya la importancia de abordar las adicciones y la salud mental con la atención profesional adecuada, una necesidad que, en el caso de Liam Payne, no llegó a tiempo.
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Mientras la justicia argentina procesa a cinco personas por posibles responsabilidades en su muerte, incluyendo abandono de persona y suministro de estupefacientes, el legado del artista también sirve como un llamado urgente a la importancia de cuidar la salud mental y tomar en serio las señales de ayuda.