En su reflexión dominical, el padre Rafael de Brigard invita a contemplar el valor profundo de la palabra de Dios, como guía esencial para la vida. “Dios, el más ilustre de todos los conocidos”, afirma, ha dado su palabra para orientar el camino, y su mensaje se hace carne en Jesucristo, a quien conocemos por la fe.
El padre recuerda la importancia de mantener siempre la reflexión espiritual como un acto constante, reconociendo que Dios es un compañero fiel, siempre presente en el día a día.
Además, De Brigard reflexiona sobre la unión matrimonial, citando el evangelio de San Marcos y la enseñanza de Jesús sobre el matrimonio: “Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre”. Destaca que el matrimonio es un proyecto divino y original, pensado por Dios para la compañía y el crecimiento mutuo entre hombre y mujer.
En tiempos donde las rupturas matrimoniales y la soledad se han vuelto comunes, el padre recuerda que Dios diseñó el matrimonio como una unión sagrada, intocable y destinada a la prosperidad espiritual de ambos.
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