En su reflexión dominical, el padre Rafael de Brigard nos invita a profundizar en la misión de Cristo y su impacto en nuestra vida diaria. Inspirado en el Salmo 18 y el Evangelio de Lucas 4:14-21, recordó que Jesús es el modelo perfecto, enviado para traer buenas noticias, liberar a los cautivos y dar esperanza a los oprimidos.
"El Espíritu del Señor está sobre mí", afirmó Jesús, declarando su propósito divino de sanar corazones y restaurar vidas. Para el padre Rafael, esta misión también nos llama a reflejar el amor y la misericordia de Cristo en nuestras acciones diarias.
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El padre enfatizó la importancia de abrirnos al mensaje de Cristo, dejando que su palabra ilumine nuestros pasos y libere nuestro corazón de cadenas como el pecado, la desesperanza y la falta de sentido. "Jesús ha venido a romper cadenas y abrir los ojos de los ciegos, no solo físicamente, sino espiritualmente", afirmó.
Escuche la reflexión completa aquí: