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El pastor Andrés Corson en su mensaje dominical abordó un tema crucial y profundamente doloroso: el divorcio. Explicó cómo este proceso genera heridas emocionales, traiciones y sentimientos de abandono que pueden ser difíciles de superar. Citando Malaquías 2:16, enfatizó que Dios odia el divorcio porque destruye las expectativas de un matrimonio sólido y perpetúa el sufrimiento en quienes lo viven.
Uno de los puntos más impactantes del mensaje fue la relación entre el divorcio y la traición, un dolor que incluso Jesús experimentó. Según el pastor, la traición de Judas y el abandono de sus discípulos fueron muestras del sufrimiento que muchos enfrentan tras una separación. No obstante, Jesús mantuvo su confianza en Dios, diciendo en Juan 16:32: "No estoy solo, porque el Padre está conmigo". Corson subrayó que esta misma certeza debe acompañar a quienes atraviesan el dolor del divorcio: Dios nunca los deja solos. Para sanar, es necesario perdonar, renunciar a la amargura y permitir que el amor divino transforme el sufrimiento en esperanza.
Finalmente, el pastor ofreció pasos prácticos para la sanidad emocional, incluyendo la oración, la adoración y la gratitud. Instó a los creyentes a buscar consuelo en la presencia de Dios y no en la venganza o el resentimiento, recordando Romanos 12:19: "No tomen venganza, dejen que la ira de Dios actúe".
Escuche la reflexión completa aquí:
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