En la reflexión dominical de hoy, el padre Rafael de Brigard invita a meditar sobre la realeza de Cristo, recordándo que Jesús no es un rey terrenal, sino el Rey de un reino de amor, verdad y misericordia. En el diálogo con Pilato, narrado en el Evangelio de Juan (18:33-37), Jesús declara: "Mi reino no es de este mundo". Esta afirmación invita a mirar más allá de las apariencias y a descubrir en Jesús la verdad sobre Dios y el sentido de la vida, un desafío en un mundo donde la mentira y el relativismo buscan desviar nuestra atención de la verdadera esencia de nuestra existencia.
El padre Rafael resaltó cómo el Reino de Dios transforma la vida humana: "Cuando en la vida abundan el amor, la justicia y la misericordia, sentimos que estamos en otro mundo". Este reino, accesible por medio del bautismo y vivido en los valores del Evangelio, invita a abrazar el amor y la reconciliación como caminos hacia la plenitud.
En palabras del padre, "tener clara la verdad de las cosas nos permite enfilar baterías hacia lo esencial y llegar lejos, mientras que la mentira llena nuestras vidas de vacío".
Escuche la reflexión completa aquí:
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