Este sábado, 3 de febrero, en Travesía Blu, la escritora y conferencista en liderazgo Sylvia Ramírez profundizó sobre el concepto de duelo migratorio, un fenómeno que ha desestabilizado la vida de las personas a lo largo de los siglos.
Uno de los eventos más significativos y, a menudo, subestimados en la vida de una persona es la migración. Ya sea impulsada por el deseo de mejorar, explorar nuevas oportunidades o huir de condiciones de vida violentas, emprender un proyecto migratorio conlleva consigo la inevitable pérdida de conexiones familiares, amistades y la propia cultura. Sylvia Ramírez enfatiza que este proceso, lejos de ser sencillo, es un viaje emocional intenso que puede conducir al éxito o, en algunos casos, a patologías.
El duelo migratorio se presenta como una forma particular de procesar la pérdida, iniciándose en el momento en que una persona decide emigrar. Este proceso, según Ramírez, no es lineal y puede culminar de diversas maneras, dependiendo de los recursos y estrategias de adaptación de cada individuo. Aunque aparentemente simple, el duelo migratorio puede complicarse y afectar todas las áreas de la vida de una persona.
La adaptación a lo nuevo y la elaboración del duelo son los dos aspectos en los que la persona se ve obligada a trabajar simultáneamente. La variedad en la experiencia de cada individuo dependerá de factores como características personales, condiciones de migración, país de destino, apoyo social, nacionalidad y edad.
Sylvia Ramírez identificó tres factores estresantes principales asociados al duelo migratorio. La soledad se posiciona como el primer factor, seguido por el duelo del proceso migratorio en sí mismo, especialmente para aquellos que enfrentan desafíos en la obtención de documentos y empleo en el país de destino. La tercera fuente de estrés es la lucha por la supervivencia, especialmente relevante para aquellos que enfrentan dificultades económicas.
Además, recalcó la importancia de no idealizar el destino migratorio, ya que la realidad puede diferir significativamente de las expectativas. Por otro lado, recomendó afrontar emocionalmente el cambio, incluso para aquellos que se mudan con garantías y apoyo. La conferencista destaca que el dolor asociado al duelo migratorio puede ser abrumador, y subraya la necesidad de comprender y gestionar las diferentes etapas de este proceso emocionalmente desafiante.
Publicidad