La tradición de comer palomitas de maíz en cine comenzó en Estados Unidos entre 1929 y 1933, según el portal Muy Historia. Se trataba de la época de la Gran Depresión que llevó a 13 millones de norteamericanos a paro.
Los habitantes comenzaron a evadir la situación asistiendo a cine porque resultaba un plan económico, pero para tener entretenido el estómago durante la proyección optaron por elaborar palomitas porque los granos de maíz eran la materia prima más abundante y en la época los vendedores de palomitas cosechaban unos beneficios de hasta el 2.500%.
Debido a que una porción de palomitas aporta 1.800 calorías, en la actualidad Sony comenzó a implementar otros productos más saludables como yogurt o frutas. Sin embargo, un gran porcentaje de la población mundial las sigue prefiriendo por encima de otros alimentos cuando va a cine o incluso cuando ve películas en casa.
Cuando acabó la guerra, más de la mitad de las palomitas se tomaban en el cine en Estados Unidos, constituyendo el 85% de sus ganancias. Se estima que en 1885 se creó el primero dispositivo para hacer palomitas que funcionaba con vapor, los cines comenzaron a implementarlas en sus salas y en 1940, el aroma a palomitas y mantequilla ya formaba parte de las salas de cine y la costumbre sigue vigente hasta hoy.
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