¿Por qué se come pescado durante Semana Santa?

Con el regreso de Semana Santa también vuelven diversas actividades que, millones de feligreses, realizan con el objetivo de alzar la voz de respeto a Dios, entre estas, el comer pescado, pues durante la celebración de la muerte y resurrección de Jesucristo se vuelve en la dieta predilecta.

Según la Biblia y el Código de Derecho Canónico, esto hace parte de una celebración y honra a la muerte de Jesucristo en la cruz, quien estuvo de ayuno por la liberación de los pecados de la humanidad, por eso, los feligreses no consumen carnes rojas desde la procesión del miércoles de ceniza.

Por eso, año tras año los feligreses no consumen carnes rojas para los jueves y viernes santos como un honor a Jesucristo en su muerte y procesión.

“Todos los fieles, cada uno a su modo, están obligados por ley divina a hacer penitencia", puntualiza el Código de Derecho Canónico sobre la relación del alimento y abstinencia durante la época de cuaresma.

¿Qué pasa si como pescado durante la celebración de Semana Santa?

Realmente nada, pero en la creencia católica esto es una falla e incumplimiento a la memoria de la muerte de Jesucristo; por ende, siempre la recomendación será consumir carne blancas como es el caso del pescado y así honrar la memoria del mesías.

No obstante, existen leyendas urbanas que indican que las carnes rojas están enlazadas a la lujuria y el pecado, pues representan "el consumismo" social, por eso, se debe evitar su consumo para honrar en paz la memoria de Jesús, además, se recomienda evitar sostener relaciones sexuales durante le celebración santa.

La historia de la Semana Santa se remonta a la época de Jesús, hace más de 2000 años. Según la tradición cristiana, Jesús fue arrestado, juzgado y condenado a muerte por los líderes religiosos de su tiempo. Fue crucificado y murió en una cruz en el Gólgota, cerca de Jerusalén. Tres días después, resucitó de entre los muertos, lo que se celebra en el Domingo de Resurrección.

La celebración de la Semana Santa comenzó en el siglo IV en la Iglesia católica. En esa época, la Semana Santa se celebraba solo en Roma, pero con el tiempo se extendió por todo el mundo cristiano. La Semana Santa se celebra en diferentes fechas en diferentes países, según el calendario litúrgico de cada iglesia.

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