Si usted es de las que acostumbra a ponerse en su cabeza una toalla apenas sale de la ducha , no debería hacerlo.
Sin embargo, no debería hacerlo, según recomiendan algunos expertos y la razón principal es que en ese momento el pelo está más débil que nunca.
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“No solo tienes que retorcer el pelo mojado para hacerlo, sino que, además, cuando te haces un turbante el pelo se queda tirante. La fuerza que esa tensión ejerce en tu pelo mojado es malísima y se traduce en tirones y pelo partido. A todo esto, hay que añadirle que, al usar una toalla normal de algodón que absorbe el agua, el turbante acaba pesando un montón, por lo que tira aún más de tu pelo, sometiendo a tu cabello a una particular tortura china”, dice el portal https://www.glamour.es , un sitio dedicado a consejos de belleza.
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En cambio de una toalla de algodón, recomiendan el uso de una toalla de fibras especiales ya que las partículas de algodón de la toalla se meten en las cutículas.