El primer amor, esa experiencia inolvidable que deja una huella imborrable en el corazón de muchas personas, desafía el paso del tiempo y se mantiene viva en la memoria. ¿Pero por qué este enamoramiento inicial queda en la mente de las personas? Por esa razón, la ciencia dio a conocer respuestas que revelan la conexión entre el primer amor y la memoria autobiográfica.
La profesora de Neuropsicología en la Universidad de Westminster, Catherine Loveday, llevó a cabo una investigación que exploró los recuerdos de personas de entre 80 y 90 años, descubriendo que muchos de sus recuerdos más significativos se centran en las primeras relaciones amorosas. Además, aseguró que la adolescencia es el terreno más fértil para grabar recuerdos vívidos en la memoria autobiográfica.
Según Loveday, en diálogo con BBC, el cerebro está en su mejor momento durante la adolescencia para registrar información de manera clara y duradera. La novedad y emoción de las "primeras veces" durante este período, como el primer beso, la primera cita o la primera mirada, se convierten en experiencias únicas grabadas en la memoria.
El cerebro registra mejor cualquier cosa que sea altamente emocional: si algo sucede por primera vez o tiene un nivel muy alto de recompensa o incluso un alto nivel de dolor, nuestro cerebro dice: 'Necesito recordar eso', y los primeros amores tienen todo eso en abundancia
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La investigadora aseguró que el cerebro registra con mayor eficacia eventos altamente emocionales. Los primeros amores están cargados de emoción, ya sea por la novedad, la recompensa o incluso el dolor, lo que activa el deseo del cerebro de recordar esos momentos. La adolescencia, con sus aumentos repentinos de hormonas sexuales como estrógeno y testosterona, proporciona el escenario perfecto para la intensificación de estas experiencias.
Por otro lado, también reveló detalles de la respuesta química del cuerpo durante la adolescencia. Las hormonas sexuales impulsan la atracción, y una vez que se establece una relación, se liberan sustancias químicas como la serotonina, la dopamina y la oxitocina, relacionadas con sentimientos de recompensa, calidez, felicidad y conexión.
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La neurocientífica aseguró que este proceso es como una "sopa química" poderosa que contribuye a la experiencia de enamorarse y estar enamorado.