Según lo explicaron varios padres de familia, sus hijos deben hacer 'maromas' para conectarse a las clases virtuales que les están impartiendo en algunos colegios de Bucaramanga. Muchos de esos niños están en la vereda Capilla Baja del corregimiento tres de la ciudad, donde la señal es muy débil y no permite una conectividad confiable para participar en las actividades de las escuelas.
“Muchas veces todos los niños de acá tienen que subirse a una montaña, tienen que salir a la calle o buscar en qué lugar de la vereda les coge el internet para poder conectarse con las clases por lo que acá no coge bien la señal de datos, igual por las tareas y eso, hay muchos niños que no pueden hacer tareas por lo mismo y tanto”, dijo Erika Tatiana Caballero, mamá de dos menores de edad que están viviendo esta situación.
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Según Erika, algunos niños han recibido plazo para hacer las tareas en algunos casos, pero no en todos. Otros niños han perdido exámenes y otros no han podido continuar con sus estudios porque no hay regularidad para conectarse.
Por su parte Julio César Gómez, habitante de la vereda Capilla Baja, explicó que tiene un hijo de 17 años de edad que cursa undécimogrado. Sin embargo, “para conectarse al internet tiene que subirse a un árbol, tiene que irse para la montaña, tiene que irse para el pie de la carretera y muchas veces no puede conectarse y la verdad es muy difícil para que mi hijo pueda ponerse al día con las clases”.
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En este caso, en la vereda Capilla Baja hay algunas antenas que serían las utilizadas para la conexión de internet. Sin embargo, todo indica que no funcionan del todo y no reciben mantenimiento señalan los habitantes del lugar, quienes aseguran que, las autoridades municipales han venido liderando estrategias para mejorar la conectividad en diferentes lugares de la capital de Santander, pero a pesar de eso, a la vereda Capilla Baja hace mucho tiempo, no han regresado.