En un encuentro entre Silvino Patiño, un diseñador textil, y Francisco Gómez, un artista plástico, nació la marca Tejidos Rebancá y su taller.
Hace siete años, estos dos creadores se unieron para explorar los oficios artesanales del altiplano cundiboyacense, especialmente el hilado de lana a mano y el tejido entre la mano horizontal, utilizando materiales naturales como la lana de oveja y la seda.
Tejidos Rebancá ha creado un taller a cielo abierto en el que participan más de cincuenta familias campesinas.
En este taller, se producen prendas de vestir que combinan la tradición artesanal con un enfoque contemporáneo, resaltando las características únicas de la materia prima y dando cuenta de los actores, personas y lugares que están detrás de cada prenda.
Una de las principales características del taller artesanal es su enfoque en la sostenibilidad integral y orgánica.
Todo el proceso de transformación de la materia prima, desde el diseño y el corte hasta la tintura de la lana y la confección de la prenda, ocurre en el taller. Además, buscan el intercambio de conocimientos con otras disciplinas y abogan por un rescate de las tradiciones rurales a través de la moda.
Publicidad
Han logrado exportar sus piezas a diferentes países, destacándose en ciudades como Londres, donde su propuesta de moda sostenible y única ha sido muy bien recibida.
Publicidad